Vista En: Cuatro, sábado 6 de febrero de 2016.
Título Original: Doomsday Prophecy.
Director: Jason Bourque.
Guión: Jason Bourque y Shawn Linden. Género: Ciencia Ficción.
Música: Michael Neilson. Fotografía: C. Kim Miles.
Decorados: Ester Bovard. Vestuario: Heather Lee Douglas.
Productoras: Reel One Entertainment, Doomsday Productions
y Cinetel Films. Presupuesto: [Desconocido].
País: Canadá. Año: 2011. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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AJ Buckley
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Eric Fox
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Jewel Staite
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Brook Calvin
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Alan Dale
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General Slate
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Bruce Ramsay
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Garcia
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Rick Ravanello
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Agente Henning
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Gordon Tootoosis
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John
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Matthew Anderson
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Dennis
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Roseanne Supernault
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Raven
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Hiro Kanagawa
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Dr. Yates
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Jerry Wasserman
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Sam Lovell
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Doug Chapman
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Oficial Militar
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Matthew Walker
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Rupert Crane
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: La alineación de la Tierra con el ecuador
galáctico provoca unos bruscos cambios climáticos que ponen en alerta al
ejército de Estados Unidos. Mientras tanto, Eric Fox y Brooke Calvin, corrector
de una pequeña editorial y una antropóloga, son llamados por Rupert Crane, un
escritor que predijo los desastres, para que colaboren e impidan la destrucción
del planeta.
Crítica: Desgarbada y de lo más capciosa propuesta de
cine catastrofista que se salta las leyes de la física como la viene en gana y
con la que el autor de Tormenta Oscura [2006] y El Beso De la Muerte [2008]
entre otras se saca de la manga una historia digna de novelucha barata plagada
de personajillos que van y vienen poniendo su mejor cara de circunstancias,
todo ello aderezado a base de efectos especiales torpemente diseñados y giros
narrativos más falsos que un billete de dólar de acero inoxidable (Slate, el eterno
general al que la palabra “ambiguo” se queda corta para definirlo, y con el que
Dale se dedica a pasar el rato: su
última escena supera la más pura esquizofrenia; Buckley, saliendo del Adam Ross
de CSI: Nueva York [2004] para ser el más improbable de los héroes: con una
falta absoluta de carisma; la aparición de una estrella oscura, que tan pronto
altera la Tierra como se traga a Júpiter en un suspiro: ¿nadie pensó que una
estrella así, aún en los límites de Plutón, destruiría por completo el sistema solar?).
Siguiendo la línea de Paycheck [John Woo, 2003] aunque sin el tema amnesia de
por medio, y con unas escenas de destrucción masiva hechas para el deleite del
personal, La Profecía del Juicio Final es una tomadura de pelo que le coge el
gusto al tema Apocalipsis y profecías mayas y con ello crean un espectáculo
cuyos delirios llegan a categoría de arte en su tramo final (el método que
deben usar para salvar al planeta, un semi-plagio de El Quinto Elemento [Luc
Besson, 1997] pero con un detalle extra que no se puede creer ni pillando la
madre de todas las cogorzas; Staite, cansina hasta la saciedad en su papel de
científica-escéptica; el asunto de la paternidad de Fox, una trama secundaria
innecesaria, resuelta de la peor y más predecible de las maneras). Una película
sin gracia, que tiene lo necesario para erigirse en atropello a la decencia
cinematográfica y también al sentido común.
La Puntilla: Oh sí, lo mejor de todo: las estrellas
oscuras son hipotéticas. Su existencia es una teoría científica no corroborada.
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