Vista En: Gnula.nu, jueves 23 de noviembre de 2017.
Título Original: Children of the Corn: Genesis.
Director: Joel Soisson.
Guión: Joel Soisson, inspirado en el relato corto
Los Chicos del Maíz, de Stephen King, publicado en 1978. Género: Terror.
Música: Jacob Yoffee. Fotografía: Alex Lehmann.
Decorados: Marina Starec. Vestuario: Cheryl Lanning.
Productoras: Dimension Films y Gatlin Films. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2011. Duración: 80 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Tim Rock
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Tim
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Kelen Coleman
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Allie
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Billy Drago
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Predicador
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Barbara Nedeljakova
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Helen/Oksana
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Duane Whitaker
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Pritchett
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Dusty Burwell
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Niño
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Brian Hite
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Oficial de policía
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J.J. Banicki
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Cole joven
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Diane Peterson
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Madre de Cole
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Kai Caster
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Chico trajeado
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tim y Allie Gleason son una pareja que
viajando por carretera se quedan tirados tras una avería de su coche. Llegando
a Old Mine Road, allí llegan a la casa de un predicador y su mujer, esperando
llamar una grúa para remolcar su coche. Pero una vez allí una fuerza
sobrenatural les impide salir, relacionado con un ser llamado El que Camina
Detrás de la Fila.
Crítica: Soisson, el perpetrador de las impresentables
Ángeles y Demonios 4: Revelación y Ángeles y Demonios 5: Abandonada [ambas de
2005], dirige una suerte de spin-off de Los Chicos del Maíz [Fritz Kiersch,
1984] que va por libre con una trama letárgica y ausente de terror y suspense,
que mete detalles de un nivel infrahumano y que no se salva ni siquiera con ese
excepcional eterno villano de cine de nombre Billy Drago, que a sus 65 años
evidencia que nadie como él para personajes retorcidos (el predicador, el
clásico hombre de fe en mitad de ninguna parte que parece vivir del aire: suyo
es lo único interesante de un film horrendo hasta la estratosfera; Rock y
Coleman, típica pareja en crisis enfrentada a una situación límite que pondrá a
prueba su amor: la nula capacidad actoral de ambos es lamentable; un policía,
saliendo por la puerta de atrás en el estilo de Alfre Woodard en Misteriosa
Obsesión [Joseph Ruben, 2004]: más que terror, lo que genera es la peor de las
risotadas). Metiendo de tapadillo y por la mínima una conexión con el film de
Kiersch para justificar la trama, adoleciendo además de un ritmo inexistente y
una puesta en escena igualmente de estropicio puro y duro, Los Chicos del Maíz:
Génesis es, desde el minuto uno, una salvajada que pretende dárselas de
película de terror que en el fondo parece un drama romántico con temática
sobrenatural por medio (el intento de Tim de hacerse el machito intentando
arreglar la situación: una tontería tan absurdo como las insinuaciones
eroticofestivas de Helen cuando él llama por teléfono; Tim y Allie, huyendo en
un coche patrulla: demasiado fácil; el predicador, explicando lo que hay en la
cabaña de al lado de su casa: ¿y se supone que eso debe algo de miedo?).
Horripilante y vacía de contenido en todo momento, el film es un engendro
abominable, incluso en una escena final que da fe de como el film se estrella
en la inmundicia más abismal.
La Puntilla: El día que Joel Soisson haga una buena película el mundo entero implosionará de puro asombro por no creérselo.
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