Vista En: Cines Cinebox (Corvera), domingo 4 de abril
de 2010.
Título Original: Nanny McPhee and the Big Bang.
Director: Susanna White.
Guión: Emma Thompson, basado en la novela infantil
Enfermera Matilda, de Christianna Brand, publicada en 1964. Género: Comedia.
Música: James Newton Howard. Fotografía: Mike Eley.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Jacqueline Durran.
Productoras: Universal Pictures, StudioCanal, Relativity
Media, Working Title Films y Three Strange Angels. Presupuesto: ±35.000.000 $.
Países: USA, Reino Unido y Francia. Año: 2010. Duración: 109 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Emma Thompson
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Nanny McPhee
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Maggie Gyllenhaal
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Isabel Green
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Rhys Ifans
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Phil Green
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Asa Butterfield
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Norman Green
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Lil Woods
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Megsie Green
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Oscar Steer
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Vincent Green
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Eros Vlahos
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Cyril Gray
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Rosie Taylor-Ritson
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Celia Gray
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Sam Kelly
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Algernon Doherty
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Maggie Smith
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Agatha Rose Doherty
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Sinead Matthews
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Miss Topsey
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Katy Brand
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Miss Turvey
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Durante la Segunda Guerra Mundial, Isabel
Green es una madre de familia sobrepasada con sus tres hijos, su cuñado y sus
deudas de juego, y saber que sus sobrinos Cyril y Celia son enviados con ella
desde Londres para protegerlos de la guerra. Con los primos detestándose entre
si, la llegada de Nanny McPhee, la niñera mágica, lo pondrá todo patas arriba.
Crítica: Primera película para cine de la televisiva
Susanna White, que rueda una floja y de lo más endeble secuela de La Niñera
Mágica [Kirk Jones, 2005], cuyo cambio principal es el enorme salto de época
sobre ésta, a la que hace algún que otro guiño por el camino y cuya trama
principal no termina de ser todo lo potente que podría esperar, pese a tener
alguna que otra secuencia de lo más divertida (Phil Green, clásico perdedor
adicto al juego y a meterse en toda clase de líos: Rhys Ifans hace maravillas
para ser todo lo patético y a la vez detestable por sus intereses monetarios a
fin de salvar el pellejo; Cyril y Celia, dos repelentes hermanos de clase muy
alta metidos en una granja de clase muy baja: Eros Vlahos y Rosie Taylor-Ritson
están más que repugnantes, aunque su posterior evolución, aunque predecible,
está muy bien llevada; la manera en que la película conecta con la primera
parte por la presencia de la Sra. Doherty {la bebé Aggie Brown, mucho más
crecidita}, con la que Maggie Smith sencillamente no puede estar mejor). A
pesar de mantener las mismas coordenadas narrativas y de una puesta en escena
igualmente sobria, ni una espléndida Maggie Gyllenhaal ni esa fugaz aparición
de un muy estoico Ralph Fiennes logran reflotar un barco que se hunde no por completo
pero tampoco se mantiene a flote, quedándose en una intermedia flotabilidad
(las lecciones de McPhee, que acaban volviéndose en su contra por la falta de
originalidad que poseen; la visita a Lord Gray en Londres, que resuelve el
enigma acerca de un telegrama enviado; el final, nada del otro jueves que se
permite meter un cameo buscando elevar así la calidad del film: buscándolo pero
sin dar con ello). La Niñera Mágica y el Big Bang es un trabajo que se antoja
demasiado clónico respecto al original a pesar del cambio de épocas, que se
desluce por lo rutinario de su historia, dejando el amargo regusto de la
mediocridad.
La Puntilla: Misma fórmula, distinto escenario. Y por
alguna razón ese salto en el tiempo no le favorece lo más mínimo.
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