Vista En: Cuatro, sábado 16 de diciembre de 2017.
Título Original: The Terminal.
Director: Steven Spielberg.
Guión: Sacha Gervasi y Jeff Nathanson, basado en una
historia original de Andrew Niccol y Sacha Gervasi. Género: Comedia.
Música: John Williams. Fotografía: Janusz Kaminski.
Decorados: Anne Kuljian. Vestuario: Mary Zophres.
Productoras: DreamWorks, Amblin Entertainment y
Parkes+MacDonald Image Nation. Presupuesto: ±60.000.000 $.
País: USA. Año: 2004. Duración: 128 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Tom Hanks
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Viktor Navorski
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Catherine Zeta-Jones
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Amelia Warren
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Stanley Tucci
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Frank Dixon
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Chi McBride
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Mulroy
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Diego Luna
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Enrique Cruz
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Barry Shabaka Henley
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Thurman
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Kumar Pallana
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Gupta Rajan
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Zoë Saldana
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Dolores Torres
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Eddie Jones
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Salchak
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Jude Ciccolella
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Karl Iverson
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Corey Reynolds
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Waylin
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Guillermo Diaz
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Bobby Alima
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Viktor Navorski es un habitante de Krakozhia
que viaja a Nueva York, pero en la terminal del aeropuerto descubre que el país
es víctima de un golpe de estado y Estados Unidos no reconoce el nuevo
gobierno. Debido a ello, Navorski queda atrapado en el aeropuerto sin poder
salir, buscándose la vida para sobrevivir y conociendo a sus peculiares
trabajadores.
Crítica: Inspirándose libremente en la historia de
Mehran Karimi Nasseri, que estuvo atrapado en el aeropuerto Charles De Gaulle
de París por espacio de casi dos décadas, Steven Spielberg vuelve a revalidar
su maestría narrativa y visual para crear una historia con altos componentes
emocionales a la que no le falta su toque dramático, haciendo de su único
escenario principal un ir y venir en donde puede ocurrir de todo (Tom Hanks y
su permanente estado de gracia, haciendo de Navorski un hombre sencillo metido
sin pretenderlo en la maraña legal: su encuentro con unos obreros de
construcción es tan cómico que es imposible no reírse; Stanley Tucci,
definición gráfica de “robaescenas” que hace virguerías con su repelente
personaje: su pregunta a Amelia Warren sobre el porqué de su interés por
Navorski solo es superada por la respuesta de ella; las mini-historias que
Navorski va conociendo en el aeropuerto, que dan la ocasión para que Diego Luna
y Kumar Pallana den lo mejor de si). Con una Catherine Zeta-Jones excepcional
sacando a relucir toda su belleza y sus cualidades artísticas y una progresión
narrativa llena de matices fascinantes, el autor de Tiburón [1975] y El Color
Púrpura [1985] se da un baño multitudes en toda regla, dejando a un John
Williams en plena forma demostrar porqué él y no otro es el mejor compositor de
la historia del cine (el descubrimiento de Navorski de cómo conseguir monedas
que le permitan comer; Navorski y su explicación del tarro que lleva consigo:
la cara de Zeta-Jones es un auténtico poema; la última charla entre Dixon y
Navorski, con el primero haciendo una envenenada oferta al segundo acerca de
volverse a su país: detestable hasta decir basta). Una película que va directa
el corazón de principio a fin, con un par de instantes mágicos (el regalo de
Navorski a Warren) y con un final que remata del mejor modo posible su
historia. Una delicia del séptimo arte.
La Puntilla: Lo malo de gente tan buena como Navorski es
cuando tropiezan con cretinos como Dixon. Ni un choque de trenes es tan amargo.
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