Vista En: Youtube, domingo 3 de septiembre de 2017.
Título Original: The Spirit Machine.
Director: Timothy Plain.
Guión: Timothy Plain. Género: Fantástico.
Música: Vincent Pedulla. Fotografía: Phillip Briggs.
Decorados: Heidi Boucher. Vestuario: [Desconocido].
Productoras: Alpha Studios y Evolve Media Production.
Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2014. Duración: 22 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Will Springhorn
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Randy
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Andrea Ferreyra
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Jane
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Anne Munter
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Viuda
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Geoffrey Nolan
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Escritor
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Steve North
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Thomas Alva Edison
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Gloria Reibin
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Martha
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Karina Wolfe
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Medium
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Kyle Merryman
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Escéptico
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Scott Wood
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Asistente
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Michelle Monge
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Voz de Mamá
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Randy y Jane son un padre e hija cuya
relación aún se resiente de la pérdida de su madre y esposa de Randy, fallecida
años atrás. Cuando al pasar por casa de una mujer que tiene un mercadillo de
trastos Jane da con lo que parece un invento pedido de Thomas Alva Edison,
convence a su padre para hacerse con él, sin medir las consecuencias de
conseguirlo.
Crítica: Mezcla entre drama con fantasía con el que el
realizador de La Costa Perdida [2007] y El Mejor Amigo del Hombre [2010] se
sumerge de manera un tanto liviana dentro de la figura del gran inventor Thomas
Alva Edison, en una trama que evoca a su manera a un capítulo de Los Sismpsons
[1989] también relacionado con Edison y un posible invento perdido {“El Mago de
Evergreen Terrace”}, escueto en medios y en la puesta en escena, pero evocador
en lo básico para reivindicar la figura de la mente que diseñó la bombilla
eléctrica (el prólogo, con el propio Edison dentro de una sesión espiritista
que no tarda en torcerse debido a los efectos de su propia máquina: algo dejado
en el aire adrede para hacer sospechar sobre sus capacidades; la presentación
de Randy y de Jane, el primero un iluso cazatesoros y ella una adolescente que
bajo su fachada de pasotismo y su indolencia se oculta una joven frágil aún de
duelo; ambos, encontrándose ante una serie de trampas a sortear para conseguir
el gran premio: una reminiscencia a lo Indiana Jones pero en versión
eléctrica). Fascinante en la premisa pero muy limitado en el desarrollo que no
permite indagar en la trama y en el invento en toda su profundidad, La Máquina
de los Espíritus se deja ver como una idea sugerente a las puertas de una
expansión en forma de película que tal vez nunca llegue a realizarse, con
instantes de logrado ingenio (Randy, teniendo que jugar una curiosa variante
del Tres en Raya para acceder a una habitación contigua; la aparición de un
guardián de forma esférica, pequeño pero intimidador; el final, extremadamente
abierto ex profeso para dejar con la miel en los labios). Un cortometraje que
sin ser la novena maravilla del mundo, sí se permite ofrecer un entretenimiento
de apenas veinte minutos cuyo contenido supera el trabajo de sus actores. Y con
un invento al que una película basada en él podría dar mucho juego.
La Puntilla: Los grandes inventores han tratado de
contactar con el Más Allá. El problema es no saber con que estarían
contactando.
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