Vista En: Gnula.nu, sábado 11 de noviembre de 2017.
Título Original: Leatherface: Texas Chainsaw Massacre 3.
Director: Jeff Burr.
Guión: David J. Schow. Género: Terror.
Música: Jim Manzie y Patrick Reagan. Fotografía: James L. Carter.
Decorados: Rebecca Carriaga. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Nicolas Entertainment. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 1990. Duración: 81 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Kate Hodge
|
Michelle
|
William Butler
|
Ryan
|
Ken Foree
|
Benny
|
R.A. Mihailoff
|
Cara de Cuero
|
Viggo Mortensen
|
Edward ‘Tex’ Sawyer
|
Joe Unger
|
Tinker ‘Tink’ Sawyer
|
Tom Everett
|
Alfredo Sawyer
|
Miriam Byrd-Nethery
|
Mama Sawyer
|
Jennifer Banko
|
Niña Sawyer
|
David Cloud
|
Scott
|
Beth DePatie
|
Gina
|
Toni Hudson
|
Sara
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Michelle y Ryan son una pareja que viaja en
carretera desde Los Angeles hasta Florida para llevarle el coche al padre de
ella, antes de que se vaya a Nueva York. Tras un altercado en una gasolinera la
pareja huye pero se pierde durante la noche, encontrándose perseguidos por Cara
de Cuero y sus hermanos y ayudados por un ex militar llamado Benny.
Crítica: El actor Jeff Burr, también ocasional
director de títulos como Gritos en Oldfield [1987] y El Padrastro II [1988], se
convierte en el perpetrador de un bodrio impresentable y nefasto que se queda
en mitad de ninguna parte, a medio camino entre una fallida road movie y a
muchísima más distancia aún de inspirar la menor sensación de terror per sè
(Michelle y Ryan, o la eterna pareja en crisis que de pronto se encuentra ante
algo mucho más grande que ellos mismos: tanto Kate Hodge como William Butler
son tan insípidos que eso sí que asusta de verdad; el incidente en la gasolinera
entre Tex y Alfredo, el segundo el típico vaquero de regio carácter y aparentes
buenas intenciones y el segundo un perfecto pirado de muy malos instintos; el
prólogo, con un par de policías revisando una fosa común). Evidenciando no solo
falta de medios y de talento como también de una historia más endeble que un
queso derretido a un sol abrasador, La Matanza de Texas III sigue exactamente
la estela de La Matanza de Texas 2 [Tobe Hooper, 1986], engrandeciendo
involuntariamente a la primera película debido a su gigantesca y manifiesta
incapacidad para ser terrorífica, llegando incluso a auto fagocitarse ella
misma (la manera en que Michelle va enfrentándose contra los Sawyer, más o
menos la misma que le pasaba a Caroline Williams y a su personaje Stretch en el
film de 1986; Benny y su pelea contra Tex, hablando a la vez sobre comida:
ridículo con avaricia; la familia Sawyer al completo, con un abuelo que
reaparece por tercera vez aunque bastante menos vivo). Retratando lo peor de la
América profunda (en más de un sentido), la tercera entrega de la saga es una
pérdida de tiempo a la vez que una muy palpable evidencia de lo cutre que el
género de terror es capaz de ser cuando se lo propone, y hasta incluso cuando
no se lo propone. En cuanto a su epílogo, no hay manera de creérselo. Ni harto
de vino.
La Puntilla: Ni el colocón más grande del mundo sería capaz de convencer a alguien de que semejante memez da algo de miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario