Vista En: Cines Odeón (Corvera), sábado 12 de agosto de
2017.
Título Original: Snatched.
Director: Jonathan Levine.
Guión: Katie Dippold. Género: Comedia.
Música: Chris Bacon y Theodore Shapiro. Fotografía: Florian Ballhaus.
Decorados: Chryss Hionis. Vestuario: Leesa Evans.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation,
Feigco Entertainment y Chernin Entertainment. Presupuesto: ±42.000.000 $.
País: USA. Año: 2017. Duración: 90 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Amy Schumer
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Emily Middleton
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Goldie Hawn
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Linda Middleton
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Ike Barinholtz
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Jeffrey Middleton
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Wanda Sykes
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Ruth
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Joan Cusack
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Barb
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Bashir Salahuddin
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Morgan Russell
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Christopher Meloni
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Roger Simmons
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Óscar Jaenada
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Morgado
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Tom Bateman
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James
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Randall Park
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Michael
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Tom Choi
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El Coronel
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Arturo Castro
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Dr. Armando
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Emily Middleton compra un viaje a Ecuador
para irse junto a su novio, pero él rompe con ella unos días antes. Al no ser
reembolsable, logra convencer a su madre Linda de irse las dos juntas, a pesar
de la reticencia de ésta última. Secuestradas por criminales y enviadas a
Colombia, logran huir de ellos y emprender una huida frenética para ponerse a
salvo.
Crítica: Atentado al buen gusto y a la decencia
cinematográfica avalada por el realizador de Memorias de un Zombie Adolescente
[2013] y Los Tres Reyes Malos [2015], haciendo salir de su retiro a Goldie Hawn
después de Amigas a la Fuerza [Bob Dolman, 2002] solo para confirmar que estaba
mejor retirada y que la cirugía estética le ha borrado toda expresividad
facial, en una trama a la que la palabra “desastre” le va como anillo al dedo
(Amy Schumer, una de esas cómicas made in USA que hace de la escatología un
arma de aberración masiva, dando a entender que la finura y la sofisticación
son solo conceptos; Christopher Meloni, metido en un papel por el que la antigua
estrella de Ley & Orden: Unidad de Victimas Especiales [1999] debería pedir
perdón el resto de su vida: su salida del film es de no creerlo; Wanda Sykes y
Joan Cusack, un par de descerebradas que entran y salen sin venir a cuento, y
que en vez de gracia causan una tediosa sensación de nausea). En los mismos
niveles en los que naufragó Vacaciones [John Francis Daley y Jonathan M.
Goldstein, 2015], todo el largometraje se hunde en la miseria y la ruina a
pasos agigantados, en que ni siquiera lo silvestre de la fotografía o su banda
sonora consiguen evitar el tufo a pestilencia que busca el cachondeo de la
manera más idiota posible (Óscar Jaenada, sacando topicazos de criminal latino
como si le fuese la vida en ello, otro fallido testimonio que lo de conquistar
Hollywood no es lo suyo y que se encuentra en la antípodas de seguir las
estelas de Bardem y Banderas; Ike Barinholtz: no hay insulto ni descalificativo
que describa acertadamente lo horrendo y espantoso de su personaje, elevando el
patetismo a la categoría de ‘monstruosidad’; la escena en la que un breve
Michael rompe con Emily, de una ridiculez extrema como su supuesto chiste a
costa de “chichis”). Una película cochambrosa, digna de provocar los peores
delirium tremens.
La Puntilla: Si esto es la comedia versión siglo XXI, que
se pare el mundo que yo me apeo. Ni gracia ni nada, solo grosería y zafiedad porque si.
Mi
Valoración
★★★★★
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