Vista En: TVE-1, domingo 14 de febrero de 1993.
Título Original: Predator.
Director: John McTiernan.
Guión: Jim y John Tomas. Género: Ciencia Ficción.
Música: Alan Silvestri. Fotografía: Daniel McAlpine.
Decorados: Enrique Estevez. Vestuario: Marilyn Vance.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation, Lawrence Gordon Productions, Amercent Films, American Entertainment Partners L.P., Davis Entertainment y Silver Pictures. Presupuesto: ±15.000.000 $.
País: USA. Año: 1987. Duración: 107 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Arnold Schwarzenegger
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Dutch
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Carl Weathers
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Dillon
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Elpidia Carrillo
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Anna
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Bill Duke
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Mac
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Jesse Ventura
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Blain
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Sonny Landham
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Billy
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Richard Chaves
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Poncho
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R.G. Armstrong
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General Phillips
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Shane Black
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Hawkins
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Kevin Peter Hall
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Depredador
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Argumento: Un destacamento especial enviado a la selva
de Guatemala para rescatar un grupo secuestrado por una milicia comprometida su
supervivencia cuando, tras cumplir con la misión que les habían asignado,
encuentran que hay un cazador invisible que vive escondido en la jungla los ha
escogido como sus presas y los acosa sin tregua para matarlos uno tras otro.
Crítica: Segundo proyecto de McTiernan después de
Nómadas [1986], y una prodigiosa mezcla entre cine bélico y ciencia ficción, en
el que sobresale el excelente trabajo de sus efectos especiales y la banda
sonora de un inspirado Alan Silvestri, usando un prólogo visto en La Cosa (El Enigma de otro Mundo) [John Carpenter, 1982] con aire de ¿copia/homenaje/plagio? tirando de todos los tópicos de las películas de
acción gracias a un Arnold Schwarzenegger en su esencia más pura (el primer
encuentro entre Dutch y Dillon, que destila un descarado aire machorro, en una
bravuconada ensalzar la figura masculina a niveles casi religiosos; Billy
durante el asalto, diciendo “no tengo tiempo para sangrar”; Stan Winston,
creando la que con diferencia es una de las criaturas más impresionantes y
aterradoras de la década). Pegando un acertado giro de 180 grados una vez la
historia pasa de la acción a la ciencia ficción, el cambio de tono y el
regocijo por la víscera y la casquería como reyes de la función hacen de
Depredador un espectáculo donde a veces la sugerencia es mucho más eficaz que el
plano abierto, y con un reparto que logran ser entrañables pese a lo
estereotipados que están (la cámara, en plano subjetivo, enfocada a través de
los ojos de “algo” que acecha en silencio a los protagonistas; los créditos de
cierre, con los actores sonriendo a cámara). Con la fotografía de McAlpine como
elemento importante para dar una gran opresión a la jungla a pesar de sus
espacios abiertos, su duelo de primera con el salvajismo como telón de fondo es
fenomenal (Dutch preparándose para el combate final casi como un hombre de las
cavernas; el grupo, desatando su potencia de fuego contra la selva; las
diversas muertes o el hallazgo de ciertos cadáveres, dos puntos a su favor por
la brutalidad que destilan). Una propuesta a retener en la memoria, y un divertimento
con mucha más sustancia de la que parece.
La Puntilla: Un cazador espacial visita la Tierra y no
tiene mejor idea que ir a enfrentarse al más neandertal de los humanos. ¡Lo
llevas claro, colega!.
Mi
Valoración
★★★★★
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