Dirty Dancing [1987]

 Publicado El: Martes, 15-Dic-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000306.

 Vista En: TVE-1, sábado 11 de noviembre de 1995.

 Título Original: Dity Dancing.

 Director: Emile Ardolino.

 Guión: Eleanor Bergstein. Género: Drama.

 Música: John Morris. Fotografía: Jeff Jur.

 Decorados: Clay A. Griffin. Vestuario: HIlary Rosenfeld.
 Productoras: Great American Films Limited Partnership y Vestron Pictures. Presupuesto: ±6.000.000 $.

 País: USA. Año: 1987. Duración: 100 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Jennifer Grey	Baby Houseman
Patrick Swayze	Johnny Castle
Jerry Orbach	Jake Houseman
Cynthia Rhodes	Penny Johnson
Jack Weston	Max Kellerman
Jane Brucker	Lisa Houseman
Kelly Bishop	Marjorie Houseman
Lonny Price	Neil Kellerman
Max Cantor	Robbie Gould
Neal Jones	Billy Kostecki
Alvin Myerovich	Sr. Schumacher
Paula Trueman	Sra. Schumacher

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: En 1963 Baby es una chica que va a un hotel de montaña junto a su familia a pasar unas vacaciones de verano. Allí conocerá a Johnny Castle, uno de los bailarines y profesores de baile del lugar, que supondrá para ella su primer amor pero también una serie de problemas debido al embarazo de Penny, y a unos robos de los que Johnny saldrá como sospechoso.

 Crítica: Almibarado melodrama con toques románticos cuyos ingredientes a tener en cuenta son su repertorio musical, que incluye canciones de la época como otras más actuales, su recreación de los primeros años 60 y lo ecléctico de su elenco actoral, que consiguen resultados un tanto irregulares (Johnny y Baby, bailando en el bosque; ésta, enfrentándose a su padre junto a un lago: Jerry Orbach lo dice todo con solo una mirada; las escenas con Otis Redding y su “Love Man” y la posterior “She’s Like the Wind”, cantada por el mismísimo Swayze). Típico relato de la pérdida de la inocencia dando paso a la madurez que adereza un guión efectivo en su simpleza con la gran química que destila su pareja protagonista, Jennifer Grey condensa la ingenuidad de su personaje en apenas un par de trazos, en tanto Swayze oscila entre un dramatismo bien llevado y cierta pose chulesca mal llevada (Baby, mirando por primera vez a Johnny, o su posterior pregunta sobre el bebé de Penny; Johnny, explicando a Baby lo precario de su estilo de vida; Penny y Johnny, marcándose un baile impresionante ante la vista de todos). Sin librarse de defectos como algunos secundarios, cargantes a más no poder, y de una historia que pese a todo va directa al camino de lo predecible, la ópera prima de Emile Ardolino para la pantalla grande es una vibrante fábula con cierto punto melancólico, pero no demasiado (Robbie y Neil, cansinos a más no poder; Johnny, diciendo a Baby “No permitiré que nadie te arrincone”; la charla entre Max y Tito, reflejando un mundo a punto de desaparecer). Apostando fuerte por su epílogo, éste se convierte en un verdadero espectáculo que recoge todo lo anterior para dar un show que rezuma optimismo y emoción, logrando dejar una sensación de lo más dulce en el recuerdo. Un largometraje que se convierte en una genial travesía por el amor, el baile y todo cuanto hay de por medio.

 La Puntilla: “Ay dios, no sé qué me pasa pero este tío me enciende de mala manera. ¿Qué serán estos ardores que me recorren por dentro?”.

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 ★★★★★

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