“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Drácula, de Bram Stoker [1992]

 Publicado El: Martes, 30-Ago-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000826.
 Vista En: Calle 13, viernes 13 de julio de 2001.
 Título Original: Bram's Stoker Dracula.
 Director: Francis Ford Coppola.
 Guión: James V. Hart, basado en la novela Drácula, de Bram Stoker, publicada en 1897. Género: Terror.
 Música: Wojciech Kilar. Fotografía: Michael Ballhaus.
 Decorados: Garrett Lewis. Vestuario: Eiko Ishioka.
 Productoras: American Zoetrope, Columbia Pictures Corporation y Osiris Films. Presupuesto: ±40.000.000 $.
 País: USA. Año: 1992. Duración: 128 minutos. Color.

Reparto:
Personajes:
Gary Oldman
Dracula
Winona Ryder
Mina Murray/Elisabeta
Anthony Hopkins
Profesor Abraham Van Helsing
Keanu Reeves
Jonathan Harker
Richard E. Grant
Dr. Jack Seward
Cary Elwes
Lord Arthur Holmwood
Bill Campbell
Quincey P. Morris
Sadie Frost
Lucy Westenra
Tom Waits
R.M. Renfield
Monica Bellucci
Novia de Dracula
Michaela Bercu
Novia de Dracula
Florina Kendrick
Novia de Dracula

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Vlad es un noble valaco que reniega de Dios tras descubrir de la muerte de su amada Elisabeta. Cuatro siglos más tarde, viaja hasta Inglaterra para seducir a Mina Murray, a la que cree reencarnación de su amada, e irse con ella a Transilvania. Pero la muerte de la joven Lucy hace que el profesor Van Helsing aparezca, sospechando la verdadera naturaleza de Vlad.

 Crítica: Lujosa y cuidadosísima adaptación de la novela de Bram Stoker en la que el realizador de El Padrino [1972] ofrece un placer culpable en toda regla gracias al vestuario que lucen sus personajes como a las titánicas actuaciones de su reparto principal, a destacar Gary Oldman como el mismo Drácula y un Anthony Hopkins que revalida su condición de robaescenas definitivo del cine (el momento en el que Vlad reniega de Dios ante unos espantados sacerdotes: sobrenatural y desgarrador a la vez; Van Helsing, cenando con Jonathan y con Mina, explicando qué le pasó de verdad a Lucy, involuntariamente divertido y voluntariamente genial; Mina, sorprendiendo a Lucy en un jardín durante una noche lluviosa: un auténtico espanto de ponerlos de corbata). La música de Wojciech Kilar y la fotografía de Ballhaus se funden con inusitada perfección, creando intrigas de la nada a base de simples detalles, elevando el texto de Stoker a la categoría de arte cinematográfico, con pasajes tan desagradables como necesarios en su concepción del horror (Jonathan, viendo “comer” a las novias de Drácula: la risa de Drácula mientras ello sucede hiela la sangre al más pintado; la sombra de un lobo, durante una proyección de cine; la muy interesante evolución de Mina y Lucy, de sumisas esposas victorianas a seres poderosos de una enorme capacidad seductora). Repetitiva en algún que otro detalle como la ingenuidad/estupidez de Jonathan Harker, y asombrosa por completo en su puesta en escena, la cinta convierte al famoso chupasangres en un mito moderno, y a la película en la adaptación definitiva del personaje, exquisita e irresistible como el mismo vampiro (una niebla verde, moviéndose con rapidez; Renfield, al que Tom Waits aporta unas insanas dosis de locura; Lucy, recibiendo un invitado en su dormitorio, en un sangriento paroxismo). Coppola no dirige una película sobre Drácula. Coppola dirige LA película.

 La Puntilla: Huir del tiempo para ver pasar los siglos. Huir de la muerte para renacer entre las tinieblas...¿quién no querría semejante libertad?.

 Mi Valoración
 ★★★★★

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