Vista En: Cines Marta & María (Avilés), sábado 13
de junio de 1998
Título Original: Dark City.
Director: Alex Proyas.
Guión: Alex Proyas, Lem Dobbs y David S. Goyer,
basado en una historia original de Alex Proyas. Género: Ciencia Ficción.
Música: Trevor Jones. Fotografía: Darius Wolski.
Decorados: Richard Hobbs y Michelle McGahey. Vestuario: Liz Keogh.
Productoras: Mystery Clock Cinema y New Line Cinema.
Presupuesto: ±27.000.000 $.
Países: USA y Australia. Año: 1998. Duración: 100 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Rufus Sewell
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John Murdoch
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William Hurt
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Inspector Frank Bumstead
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Kiefer Sutherland
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Dr. Daniel P. Schreber
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Jennifer Connelly
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Emma Murdoch
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Richard O'Brien
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Sr. Mano
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Ian Richardson
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Sr. Libro
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Bruce Spence
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Sr. Muro
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Colin Friels
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Walenski
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John Bluthal
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Karl Harris
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Mitchell Butel
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Husselbeck
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Melissa George
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May
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Frank Gallacher
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Stromboli
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un hombre que se despierta en una bañera sin
tener recuerdos de su pasado es perseguido por unos miseriosos seres, Los
Ocultos. Buscando pistas de quién es, descubre llamarse John Murdoch mientras
busca un lugar llamado Shellbeach. Al mismo tiempo, su mujer Emma intenta
encontrarle y un inspector de policía le busca por el asesinato de varias
prostitutas.
Crítica: Tercer film para Proyas tras Espíritus del
Aire, Gremlins de las Nubes [1989] y El Cuervo [1994], en una historia con un
eminente aire al cine negro o al cine neo-noir, tan claustrofóbica como
atmosférica en su presentación y extraña en la elección de sus actores, todos
ellos jugando constantemente al ratón y al gato, metidos en un laberinto cuyas
esquinas deparan sorpresas de lo más impactante (el inicio, perturbador en su
ausencia de pistas; el aspecto de Los Ocultos, una versión bastante light del
Pinhead de Hellraiser, los que Traen el Infierno [Clive Barker, 1987], pero no
por ello menos perturbadora; el momento en el que Murdoch ve a la ciudad
poniéndose a dormir, quedando él solo en pie: de un intranquilizador que
espanta). Jugando sus cartas con un gran acierto, la ambientación y la
fotografía convierten los juegos de luces en personajes adicionales de su
trama, sin olvidar por ello a un Kiefer Sutherland heredando el talento de su
padre para ser como una versión de los evil doctor de Vincent Price o Peter
Cushing, tan histriónico como un fenomenal William Hurt en su personaje
(Bumstead, hablando con Emma sobre su acordeón; las actuaciones de Emma, arrinconada
por unas tinieblas omnipresentes: Jennifer Connelly irradia belleza y talento
de un modo algo difícil de describir; Daniel Schrieber, jugando en un tubo de
ensayo a crear unos recuerdos de una forma tan colorida como fascinante).
Metiendo una banda sonora potente y algunos giros de guión tan imposibles como
a la vez geniales (la llegada a Shellbeach; las súbitas transformaciones de
calles y edificios; los paulatinos poderes que Murdoch desarrolla), Dark City
es una espiral que parte de un punto conocido para adentrarse en lo
desconocido. Un puzzle retorcido pero irresistible en su premisa que, aparte de
algún topicazo (Walenski, el clásico paranoico), deja a la posteridad una
película oscura y malévola, completamente adictiva.
La Puntilla: ¿Y si la realidad de lo que crees tu vida
solo fuese el recuerdo de una memoria que no es la tuya?. ¿Cómo sabrías si eres
quien dices ser?.
Mi
Valoración
★★★★★
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