Vista En: Calle 13, viernes 13 de julio de 2001.
Título Original: Dracula.
Director: John Badham.
Guión: W.D. Richter, Hamilton Deane y John L.
Balderston, basada en la novela homónima de Bram Stoker, publicada en 1897. Género: Terror.
Música: John Williams. Fotografía: Gilbert Taylor.
Decorados: Peter Young. Vestuario: Julie Harris.
Productoras: Universal Pictures y The Mirisch Corporation.
Presupuesto: ±12.164.000 $.
Países: USA y Reino Unido. Año: 1979. Duración: 109 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Frank Langella
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Conde Dracula
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Laurence Olivier
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Prof. Abraham Van Helsing
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Donald Pleasence
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Dr. Jack Seward
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Kate Nelligan
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Lucy Seward
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Trevor Eve
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Jonathan Harker
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Jan Francis
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Mina Van Helsing
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Janine Duvitski
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Annie
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Tony Haygarth
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Milo Renfield
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Teddy Turner
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Swales
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Sylvester McCoy
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Walter
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Kristine Howarth
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Sra. Galloway
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Joe Belcher
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Tom Hindley
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Mina Van Helsing, visitando a su amiga Lucy
Seward cerca de la institución mental que dirige su padre, encuentra a un
hombre en la playa el cual responde a nombre de Conde Drácula. Éste, un vampiro
inmortal desde hace siglos, asesina en secreto a Mina para convertir a Lucy en
su novia, pero el Dr. Seward y el profesor Abraham Van Helsing intentarán
impedirlo.
Crítica: John Badham, el mismo de Fiebre del Sábado
Noche [1978], se da al terror gótico con una superproducción que hace una
curiosa relectura sobre el texto original, cambiando personajes y roles de
manera que la historia gira sobre si misma para verse con algunos matices muy
interesantes (Lucy y Mina, convertidas en las hijas de Seward y Van Helsing
respectivamente; el que el objeto de deseo de Drácula sea Lucy, a la que
interpreta una encantadora y estupenda Kate Nelligan; el momento en el que Van
Helsing intenta encontrar a Drácula en un espejo, con la cámara muy bien
situada para comprobar que no se refleja). Potente en la banda sonora de John
Williams, el mismo que hizo la música de Tiburón [Steven Spielberg, 1975], así
como en el imponente y altivo Frank Langella, componiendo un Drácula realmente
sobrecogedor en su languidez, sus escenarios y fotografía se confabulan para
darle un aire de lo más frío y abigarrado, de aspecto invernal, lo que sirve
para dar ambiente a una atmósfera inquietante (el sanatorio que dirige el Dr.
Seward, magnífico Donald Pleasance, de aspecto vetusto y deslustrado, corroído
por el paso del tiempo; el ataque por parte de Drácula a Mina; Lucy, sonriendo
de una forma enigmática ante la visión de una capa). Con detalles visualmente
inspirados como esos primeros planos del sol y de llamaradas solares, y una
progresión narrativa a la medida de lo necesitado, Drácula versión 1979 aporta
entre sus cualidades la innovación con respecto al material sobre el que
trabaja, amén de momentos en donde la tensión es algo muy personal (el
encuentro de Van Helsing con una vampirizada Mina; los intentos por parte de
Seward y de Van Helsing para evitar que Lucy salga del influjo de Drácula; el
combate final, en un barco). Diferente de lo conocido pero siendo lo mismo en
su esencia, John Badham revive a Drácula a su manera. Y su manera es...muy
atractiva.
La Puntilla: Reinventar una historia a veces sale fatal, y
a veces sale genial. Solo cuando te arriesgas a hacerlo es cuando descubres si
acertaste.
Mi
Valoración
★★★★★
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