Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 21 de mayo de
2017.
Título Original: Get Out.
Director: Jordan Peele.
Guión: Jordan Peele. Género: Terror.
Música: Michael Abels. Fotografía: Clive Oliver.
Decorados: Leonard R. Spears. Vestuario: Nadine Haders.
Productoras: Blumhouse Productions, QC Entertainment y
Monkeypaw Productions. Presupuesto: ±5.000.000 $.
País: USA. Año: 2017. Duración: 104 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Daniel Kaluuya
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Chris Washington
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Allison Williams
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Rose Armitage
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Catherine Keener
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Missy Armitage
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Bradley Whitford
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Dean Armitage
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Caleb Landry Jones
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Jeremy Armitage
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Marcus Henderson
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Walter
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Betty Gabriel
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Georgina
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Lakeith Stanfield
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Andrew Logan King
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Stephen Root
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Jim Hudson
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Lil Rel Howery
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Rod Williams
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Erika Alexander
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Detective Latoya
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Richard Herd
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Roman Armitage
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Chris Washington es un joven fotógrafo que
viaja con su novia Rose Armitage a pasar el fin de semana en casa de los padres
de ella, con el propósito de conocerse. Pero al llegar, Chris se encuentra con
un ambiente excesivamente amable y servicial a la vez que extrañamente
enrarecido, que le hace sospechar que algo pasa y que su vida puede estar en
peligro.
Crítica: Ópera prima de Jordan Peele, avalado por los
creadores de la saga Insidious [James Wan, 2010] y cuya temática está
magníficamente construida gracias en exclusiva a sus actores principales,
destacando sobremanera tanto Bradley Whitford como Catherine Keener, la segunda
tan bella como a la vez enigmática y el primero irreconocible en su aspecto
físico, alejado y mucho de El Ala Oeste de la Casa Blanca [1999], convirtiendo
una escena de por si incómoda en algo mucho más aterrador (la llegada de los
novios a casa de los padres de Rose, donde todos son excesivas amabilidades y
buen rollete, pero que da pistas de que algo no encaja; las charlas de Chris
con Georgina y con Walter, poniendo los pelos de punta por la pose de ambos:
sin más efectismos que sus miradas, acongoja y mucho; el veteranísimo Richard
Herd, haciendo una única y crucial aparición para explicar el meollo de la
cuestión: a grandes rasgos, Frankenstein con esteroides de una forma imposible
de adivinar). Con la atmósfera muy bien conseguida, algún que otro momento de
humor y una sensación de ambiente viciado y perturbado, Déjame Salir es un
título mucho más acertado que su original “Lárgate” o “Fuera”, y un relato de
terror made in siglo XXI que le da la vuelta a la xenofobia para llevarla a su
máximo nivel de expresión (Rod Williams, acudiendo a la policía para prevenir
de que algo está pasando en casa de los Armitage: sin comentarios; Chris, teniendo
una charla con Missy después de salir a echarse un cigarro fuera de casa, algo
que ya se intuye empieza mal y que acaba muchísimo peor; su acto final, donde
las preguntas dejadas al aire acaban teniendo su justa respuesta, o algo que, a
su modo, recuerda al clímax final La Llave del Mal [Iain Softley, 2005]). Un
largometraje valioso como diamante en bruto, ingenioso y tan perverso como ver
a una pandilla de amigos de toda la vida ponerse a jugar al bingo.
La Puntilla: Este es el legado de la Era Trump: volver a
los mismos puñeteros racismos que hemos tardado siglos en dejar atrás.
Mi
Valoración
★★★★★
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