Vista En: TVE-1, jueves 22 de junio de 2017.
Título Original: Deep Blue Sea.
Director: Renny Harlin.
Guión: Duncan Kennedy, Donna y Wayne Powers. Género: Acción.
Música: Trevor Rabin. Fotografía: Stephen Windon.
Decorados: Debra Echard. Vestuario: Mark Bridges.
Productoras: Riche-Ludwig Productions, Groucho III Film
Partnership, Village Roadshow Pictures y Warner Bros. Presupuesto: ±60.000.000 $.
País: USA. Año: 1999. Duración: 105 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Thomas Jane
|
Carter Blake
|
Saffron Burrows
|
Dra. Susan McAlester
|
Samuel L. Jackson
|
Russell Franklin
|
Jacqueline McKenzie
|
Janice Higgins
|
Michael Rapaport
|
Tom Scoggins
|
Stellan Skarsgård
|
Jim Whitlock
|
LL Cool J
|
Preacher
|
Aida Turturro
|
Brenda Kerns
|
Cristos
|
Capitán de barco
|
Daniel Bahimo Rey
|
Piloto de helicóptero
|
Valente Rodriguez
|
Copiloto de helicóptero
|
Thomas Jane
|
Carter Blake
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Una plataforma en alta mar investiga con
tiburones en busca de una cura para el Alzheimer. Pero cuando estos se escapan
del acuario donde estaban retenidos, los científicos del lugar y un ejecutivo
que estaba de visita para ver los progresos deben evitar que lleguen a mar
abierto al saberse que son fruto de un experimento que ha potenciado su
inteligencia.
Crítica: Autor de La Jungla 2: Alerta Roja [1990] y de
otros actioners como la adrenalítica Memoria Letal [1995], Renny Harlin
permanece en sus trece para meterse en una historia que pasa de las partes
científicas salvo por pequeñas y minúsculas trazas que la justifiquen, yéndose
de pleno a la acción repleta de secuencias entre lo asombroso y lo ridículo,
todo ello con un reparto que es imposible puedan lucir aptitudes dramáticas
(cierto personaje, empezando a soltar un discursito moralizante: no solo es
cortado por las bravas, si no que apunta maneras de lo que es la película en
si: una enorme broma con la que reírse; Whitlock, teniendo que ser evacuado al
convertirse en la primera de las víctimas: cinco minutos de rescate pasados a
pesadilla por lo inesperado con que todo sucede; Franklin, preguntándose que
desearía un tiburón con la inteligencia de un delfín). Mezcla delirante entre
Tiburón 3: El Gran Tiburón [Joe Alves, 1983] y Jungla de Cristal [John
McTiernan, 1988], la película no es más que un gran “correr, huir y esconderse”
cuya ambientación es aséptica y anodina aunque la banda sonora de Rabin sabe
imprimir ritmo a sus pasajes, con un más que notorio sentido del humor
(Preacher, un cocinero que aparte de cubrir la cuota de diversidad racial es el
graciosete del grupo; Blake y su rubio alborotado, un experto en tiburones y
héroe por casualidad que intenta sin éxito poner su mejor cara para intentar
salirse de lo rutinario de su papel; McAlester, explicando los problemas que
tenían con el {ficticio} Acuerdo de Harvard para su investigación). Un
largometraje con una indeleble pátina de cine de serie B a pesar de su
presupuesto y medios, que se va a la parodia del cine de escualos con detalles
ampliamente conocidos (Aquática, prototipo de laboratorio en alta mar sin atractivo
alguno). Una odisea lo suficientemente divertida para convertir terror en
risotada de la manera más fácil.
La Puntilla: ¿Cómo?. ¿Qué le metes superinteligencia al
predador definitivo del planeta?. ¡No, y encima de las darán de listos los
tíos!.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario