SNUFF MOVIES: EL CINE OSCURO
Una comparación facilita:
supongamos, solo por suponer, que Internet fuese un enorme iceberg. Y ahora
supongamos que el 10% es lo que se está sobre el agua, visible para todo el
mundo. Por tanto, el 90% restante quedaría bajo el océano, invisible a menos
que uno se sumergiese para contemplar su tamaño descomunal. Es exactamente lo
mismo que pasa con Internet: que el 90% de él está escondido al gran público,
sepultado en lo que se denomina Deep Web o “web oscura”. Y en ese mundo de
asesinatos por encargo, ciberataques a países y violencia desaforada, late cual
leyenda urbana una clase de cine muy lejos del buen gusto, al que se llama
snuff movies. Tratadas muy por encima en Asesinato en 8mm [Joel Schumacher,
1998], y antes en Tesis [Alejandro Amenábar, 1996], las snuff movies son el
cine aparecido de las pulsiones más animales del ser humano: desde
sadomasoquismo hasta violaciones, pasando por la pederastia y tortura, todo
ello deriva en el más ilegal de los excesos: el asesinato. Porque si algo
caracteriza las snuff movies, tal y como ocurría en la película de Nicolas Cage
y la de Ana Torrent, es que, al margen de ser sufrir tortura, palizas o sexo no
consentido, la estrella de una de esas cintas (o a lo mejor más de un
personaje) acaba muerto no dentro de un mes o un año, si no en la misma
grabación de la película. Una aberración que aunque jamás llegue a una sala de
cine, pulula por las oscuras aguas de la Deep Web como una enfermiza respuesta
para satisfacer los deseos más siniestros de un tipo de personas cuyas
necesidades superan lo permisible, lo que no deja de ser paradójico en un mundo
que expone la violencia en los telediarios como si les fuese la vida en ello,
entre tiroteos en escuelas y bombardeos en el Medio Oriente. Un doble rasero
que evidencia lo insano de la sociedad. Sobretodo cuando alguien disfruta
viendo como a otra persona la matan en directo.
Nº De Serie: NC/TCM/00391. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Lunes, 16 de enero de 2017.
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