“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Haciendo Cotidiano lo Inexistente

HACIENDO COTIDIANO LO INEXISTENTE


 Esa es precisamente una de las tareas más importantes de la tan llamada y a veces poco entendida “puesta en escena”: es la encargada de convertir casas y habitaciones donde los actores nunca han estado y donde nunca han vivido en algo que dé una sensación de cotidianidad. Menudencias tan en apariencia inocuas como imanes en la nevera, fotos en los estantes o hasta saber donde está el armario de la ropa y saber qué calcetines escoger forma parte de un largo proceso de creación que las más de las veces pasa desapercibido para el espectador, que reconoce el ambiente como algo que puede encontrar en su propia casa. Algo que, precisamente, es lo que se busca al margen del género de que se trate de la película. Ya sea terror como Poltergeist [Tobe Hooper, 1982], intriga como en Aliados [Robert Zemeckis, 2016], drama como en Una Vida por Delante [Lasse Hallström, 2005], comedia como en Tootsie [Sydney Pollack, 1982] o hasta fantástico como la casa de los Durdsley en Harry Potter y la Piedra Filosofal [Chris Columbus, 2001], la puesta en escena y por ende el trabajo de los decoradores es crear hogares desde la nada, o replicar otros que son reales pero que no pueden ser usados para la ocasión, léase Titanic [James Cameron, 1997], donde el propio Cameron hizo construir una réplica del barco casi exacta en tamaño pero calcada al 100% en salas y camarotes, o el palacio de Buckingham y algunas grandes mansiones en El Discurso del Rey [Tom Hooper, 2010]. Pero, más allá de las excentricidades y lujos de la clase alta, el verdadero logro de los decoradores en las películas es la de convertir lo inexistente en cotidiano, haciendo creer al gran público que los personajes llevan en ella años cuando en realidad nunca han estado allí antes. Una tarea que cuenta con su propia categoría en la ceremonia de los Óscar, pero que, curiosamente, al público le pasa desapercibida la más de las veces.

 Nº De Serie: NC/TCM/00328. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Domingo, 27 de noviembre de 2016.

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