“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Ingenuidades Científicas

INGENUIDADES CIENTÍFICAS


 En Ultimátum a la Tierra [Robert Wise, 1951], el alien Klaatu decía provenir de un mundo muy lejano, a 250 millones de millas. Y en Star Trek: La Película [Wise, 1979], se supone que la sonda Voyager VI cae en un agujero negro para salir en otro punto del universo a finales del siglo XX (o inicios del XXI, como muy tarde) para hacerse un viaje de unos 300 años de vuelta a la Tierra. Y en ambos casos, la gente se lo creyó aún cuando ambas cosas no podían existir. Porque 250 millones de millas situarían el planeta natal de Klaatu entre Marte y Júpiter, en vez de otro Sistema Solar. Y en 300 años sería imposible cubrir una distancia como de un lado de la galaxia a otro, por avanzado que pudiera ser el sistema o rápido el combustible para el viaje. Una ingenuidad que sirve a modo de reflejo de cada época en que el cine desafía a la ciencia a base de ciencia ficción: que tan solo puede partir o extrapolar de lo que se conoce en ese momento dado, de ahí que para el gente de 1951, 250 millones de millas sonasen lejanísimas, pero no para la de 1979, que sin embargo podía aceptar un viaje de 300 años desde la otra punta de la Vía Láctea. Una candidez que induce a cometer errores, tal que películas como Pandórum [Christian Alvart, 2009] o Passengers [Morten Tyldum, 2016], donde una nave lleva a un grupo de humanos de la Tierra a un lejano planeta. Una versión espacial del arca de Noé (sin animales) atractiva como idea, pero inviable como algo real ya que la distancia a recorrer y la energía y/o medios necesarios para alimentar a los humanos serían tan grandes que ninguna nave resistiría la cantidad requerida. Un rasgo que más que ser algo reprochable o despectivo, se antoja al fin y al cabo como simplemente enternecedor y con un punto de inocente candidez, que pone de manifiesto los credos/dogmas científicos de cada época. Porque da igual lo mucho que se avance, siempre habrá ingenuidades científicas.

 Nº De Serie: NC/TCM/00369. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Martes, 27 de diciembre de 2016.

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