LAGARTOS TERRIBLES
Su tamaño, descomunal. Su
fuerza, incalculable. Y su violencia, una razón de que la Meca del Cine los
haya usado con mayor o menor fortuna a lo largo de los años. Sea como fuere,
existe algo en los dinosaurios que lleva de manera indeleble a recrearlos, incluso
aunque sea inventándolos, tal como se vio en Godzilla [Gareth Edwards, 2014] y
Jurassic World [Colin Trevorrow, 2015], o a recrearlos de una manera artesanal
en Hace un Millón de Años [Don Chaffey, 1966] y Cuando los Dinosaurios
Dominaban la Tierra [Val Guest, 1970]. Tanto en un caso como en otro, no es si
no una aproximación cuyos fósiles y nuevos descubrimientos desafían la razón y
la imaginación al recrear una época en la que el ser humano era solo un
proyecto a millones de años de su gestación. A lo largo de las eras (cretácico,
jurásico y triásico, entre otras), el mundo de los dinosaurios, que ha
inspirado incluso álbumes de cromos y toda clase de coleccionables para los
pequeños de la casa, también ha sido un recurso del que tirar para crear espectáculos
incluso en la pequeña pantalla, ya se trate de series de animación y/o
videojuegos como Cadillacs & Dinosaurs [1993], o en series que mucho
prometían y en nada se quedaron (Terra Nova [2011]). Y es que existe en el ser
humano una profunda duda, un sueño inalcanzable (al menos, de momento), de
encontrar una manera para echar un buen vistazo a un prehistórico planeta
Tierra y descubrir no solo el origen de la raza humana si no el día a día de
unas criaturas a las que el tiempo ha convertido en unos huesos y plasmaciones
en piedra y ámbar de las que poco se sabe. De ahí que películas como Dinosaurio
[Eric Leighton y Ralph Zondag, 2001] o la saga de En Busca del Valle Encantado
y Ice Age hablen de ellos, al igual que muchos documentales con los que acercarse
a la sociedad de unos lagartos terribles. Porque eso es exactamente lo que
significa dinosaurio: “lagarto terrible”.
Nº De Serie: NC/TCM/00399. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Lunes, 23 de enero de 2017.
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