“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

G25: El Héroe sin Nombre (ni Apellidos)

G25: EL HOMBRE SIN NOMBRE (NI APELLIDOS)


 Es uno de los iconos más reconocidos no solo de su carrera como actor si no del cine en general, la viva encarnación de la justicia/venganza que regresa de no se sabe donde y que busca enmendar el daño que se hizo tiempo atrás. Aparecido en Por un Puñado de Dólares [Sergio Leone, 1964]La Muerte Tenía un Precio [Leone, 1965] y El Bueno, el Feo y el Malo [Leone, 1966], su pasado y su historia permanecen siempre en la intriga y el misterio, supeditándose a su deseo de impartir una justicia que en su momento no se dio, sin importar cuantos caigan por el camino. A veces convirtiéndose en un mercenario que solo busca dinero y sobrevivir a sus enemigos, Clint Eastwood logra, gracias a esa presencia y ese porte de justiciero más duro que las balas que dispara, crear un nuevo tipo de héroe o más bien de antihéroe, al que las normas de la sociedad le importan más bien poco y dotado de una especie de protección dada por una entidad superior, como un ángel moderno justiciero. Ampliado, a modo de homenaje, en Infierno de Cobardes [Clint Eastwood, 1973] y por última vez en una verdadera joya llamada El Jinete Pálido [Eastwood, 1985], El Héroe sin Nombre (ni tampoco apellido alguno), aunque conoció apodos y motes como ‘El Rubio’ o ‘Joe’, es un ser que, como dicen en la canción “De Máscaras y Enigmas” de Alphaville (grupo español, sin relación con los autores de “Big in Japan” y “Forever Young”), nunca derramó una lágrima y jamás dejó traslucir sus emociones, siendo como el guardián del último enigma que, a veces resuelto y a veces dejándolo a la imaginación del espectador, acaba siendo el cruzado venido del Más Allá para dar esperanza si ésta se pierde: las las heridas en la espalda del jinete pálido así lo prueban, y el final alterado de Infierno de Cobardes también. Porque la frase no es «Sí, lo sabes. Ese era mi hermano». La frase es: «Sí, lo sabes». Y luego, todo queda aclarado.

 Nº De Serie: NC/TCM/00322. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Miércoles, 23 de noviembre de 2016.

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