“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

El Reverso Tenebroso de la Fama

EL REVERSO TENEBROSO DE LA FAMA


 Ver la fama desde lejos puede parecer algo glamuroso, como oro reluciente de 24 quilates, de codearse con la clase alta y vivir a lo grande. De tener una gran mansión e incluso de nadar en piscinas de champán, con una cartera de millones en el banco. Pero la realidad es bien diferente, y precisamente por un estilo de vida opresivo, siempre entre rodajes, entrevistas y premieres en los cines de medio mundo, actores y actrices acaban por pagar esa especie de aislamiento social con una serie de terribles males, en un reverso tenebroso que revela lo postizo de ese glamour. Desde depresiones y/o algunos intentos de suicidio (Owen Wilson, Hugh Laurie, Stephen Fry, Philip Seymour Hoffman, Robin Williams, Brad Pitt y Jim Carrey) pasando por cosas más serias como el trastorno bipolar (Catherine-Zeta Jones, Demi Lovato, Amanda Bynes y Carrie Fisher) llegando hasta a verdaderos ataques de pánico (Nicole Kidman) o un severo Trastorno Obsesivo Compulsivo (Leonardo DiCaprio, David Beckham y Megan Fox), la reclusión a la que los actores se ven sometidos acaba siendo más dañina que pasarse un fin de semana entero entre borracheras y drogas. El vivir dependiendo de la atención y/o aprobación de los demás, de ver si su nueva película o serie funciona y se convierte en un éxito, reduce el icono de la fama a un niño que buscase constantemente el cariño de un padre al que no conoce. Desde Lindsay Lohan y Britney Spears descendiendo al infierno de los excesos más estrafalarios (las mil adicciones de Lilo, Britney rapándose al cero su rubia melena) a la disfluencia de Bruce Willis y la dispraxia de Daniel Radcliffe, tal vez los famosos naden en piscinas de champán. Y tal vez tengan millones en el banco. Pero eso no excluye que el precio a pagar por dichos lujos sea tan alto como perder la capacidad de tener un día tranquilo y feliz. Porque nunca es oro lo que reluce. Y el glamour de la fama es postizo.

 Nº De Serie: NC/TCM/00309. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Domingo, 13 de noviembre de 2016.

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