LOS OBSESIVOS DE LAS NORMAS
Un hijo que desafía a su padre
metiéndose a político, sabiendo lo mucho que éste los repudia y detesta. Una
joven estudiante negada a cualquier cosa que entorpezca su brillante futuro.
Una pareja de policías que desmienten a un compañero que intentaba protegerles.
Y una investigadora caída en desgracia que se mete en una odisea animalesca que
pone en peligro una ciudad. Alfred Ludow en Leyendas de Pasión [Edward Zwick,
1994], Hermione Granger en Harry Potter y la Piedra Filosofal [Chris Columbus,
2001], los detectives John Taggart y William “Billy” Rosewood en Superdetective
en Hollywood [Martin Brest, 1984] y Porpentina “Tina” Goldstein en Animales
Fantásticos y Dónde Encontrarlos [David Yates, 2016] son unos buenos ejemplos
de personas que, incapaces de infringir la más pequeña de las normas por miedo
a las posibles represalias o por simple obsesión hacia ellas, acaban teniendo
que saltárselas para un bien mayor: Alfred acaba haciéndolo para salvar a su
familia, y ya de paso reconciliarse con su padre; Hermione tres cuartos de lo
mismo para ser la salvación de Harry Potter y Ron Weasley en muchas ocasiones;
John y Billy incumplen una orden, logrando detener a un importante criminal, y
el intento de Tina por acatar las reglas deriva en una condena a muerte de la
que (como no) se libra gracias a sus amigos. Más o menos en la línea trazada
por los polis William Somerset y David Mills en Seven [David Fincher, 1995], el
seguir o no las normas es un continuo tira y afloja entre mantenerse dentro de
los límites o sobrepasarlos, un duelo mental en el que se refleja la
personalidad de cada personaje. Un duelo mental donde (a ojos de Hollywood) los
que se aferran a las normas acaban dándose cuenta que el compañero, los amigos,
la familia o el amor son lo primero (como en The Corruptor [James Foley,
1999]). Porque nada más vital que saber cuando saltarse las normas por un bien
mayor.
Nº De Serie: NC/TCM/00343. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Jueves, 8 de diciembre de 2016.
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