DEBBIE REYNOLDS: MORIR DE DISGUSTO
Hay veces que basta un pequeño
acontecimiento para que se produzca una catástrofe. Y a veces, no se produce
una sola, si no una cadena de ellas. Eso es lo que podría decirse de la pérdida
de Debbie Reynolds, icono del cine en clásicos como Cantando Bajo la Lluvia
[Gene Kelly, 1952] y La Conquista del Oeste [John Ford, Henry Hathaway y George
Marshall, 1962], capaz de tener una serie de televisión llamada como ella y,
gracias a su desparpajo y a su encanto, vivir un longevo estrellato en la Meca
del Cine, repleto de triunfos y éxitos. Considerada un tesoro nacional dentro
de Hollywood, su fama creció y también sirvió de trampolín a su hija Carrie,
encumbrada cuando, siguiendo los pasos de su madre, se convirtió en una
princesa de cuento de hadas pero “hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy
lejana”. Trabajadora de la de antes, inasequible al desaliento, el talento de
Debbie Reynolds fue de esos que siempre tenían nuevas ofertas de trabajo, de
películas a series o incluso series de animación. Una vida de dedicación y
esmero truncada súbitamente por la tragedia cuando, tras un infarto que al cabo
de varios días sesga la vida de su bienamada hija, el disgusto por tal pérdida
le provoca un infarto que la mata a ella misma. Un momento de penar no solo
para Hollywood y sus fans si no para gente como la joven Billie Lourd, que con
24 años y en apenas dos días ha perdido a su madre y a su abuela a la vez,
dando fe del sinsentido que es la vida en ocasiones. Un corolario que refuta un
2016 más oscuro que un agujero negro escrito directamente en la sangre de sus
fallecidos y la tristeza de quienes los admiraron y fueron modelos de
inspiración para generaciones enteras. Un panteón al que añadir en letras de
oro a Debbie Reynolds y que, ojalá, el Más Allá reúna a madre e hija para
disfrutar juntas de una eternidad que se antoja más amable que un 2016 más
cruel que la peste negra.
Nº De Serie: NC/TCM/00372. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Jueves, 29 de diciembre de 2016.
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(★1 de abril de 1932; †28 de diciembre de 2016)
Juntas en la tierra, juntas en el cielo. Eso es amor madre-hija.
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