CREER EN LO QUE HACES
Cuando a finales de los años 90
e inicios del siglo XXI el terror oriental llegó para sacudir el mundo entero,
USA no tardó en sacar todas las copias y todos los remakes necesarios en un
intento por aprovechar el tirón y la fama de las originales. Sin embargo, todas
ellas cayeron en saco rato, convirtiéndose en meras sombras de sus
predecesoras, y todo ello a pesar de unos presupuestos generosos y actores y
actrices de primera línea. Básicamente, la razón estuvo en un leve pero crucial
matiz: que Takashi Shimizu, Hideo Nakata y el resto de directores orientales no
estaban dirigiendo simples películas así sin más: para ellos era algo personal,
en el sentido de que las películas eran un medio de contar su herencia
religiosa, en lo que creían. Porque en culturas como el sintoísmo y el taoísmo,
imperantes en los países asiáticos y que son de una fe absoluta en lo
sobrenatural, lo espiritista y los fantasmas, el encontrarse con espíritus que
deben pagar sus penas o resolver asuntos terrenales es moneda corriente (a
diferencia de países occidentales como España, donde el asunto fantasmal
despierta suspicacias, recelos y hasta malintencionados chistes). Y ese matiz
de creencia personal es lo que hace cada película de terror oriental tenga esa
capa de realidad y potencia tan grande, capaz de intimidar y meter el miedo en
el cuerpo. Sus espectros de piel mortecina, de largo pelo negro desaliñado y
voces guturales de ultratumba pusieron los pelos de punta a un mundo que ignora
la realidad de unas creencias que conviven en el día a día con teléfonos
móviles, ordenadores y redes sociales. Una unión de tradición y modernidad que
dio como resultado un género víctima de su propio éxito y de la saturación que
produjo al encadenar una película tras otra, duplicada por unas insulsas
readaptaciones occidentales a años luz de las asiáticas. Porque esa es la gran
diferencia de estar haciendo algo creyendo en lo que haces.
Nº De Serie: NC/TCM/00361. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Martes, 20 de diciembre de 2016.
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