LEIA, UNA LEYENDA DE SOLO 19 AÑOS
Hija de dos grandes actores como
Debbie Reynolds y Eddie Fisher, el destino de Carrie Fisher estaba marcado a
fuego en los genes. Y dado que de casta le viene al galgo, solo hicieron falta
que cumpliese 19 años para, con un simple papel en una película de corte
independiente de un director poco conocido, saltar no solo al estrellato si no
a la inmortalidad cinematográfica a lo largo de varias generaciones de hombres
que suspiraban por ella y de mujeres que querían ser como ella. Leia Organa era
una princesa de cuento de hadas poco convencional: una noble que no esperaba
ser rescatada por un hombre y que no lloraba suplicando perdón, capaz de
desafiar a la tiranía del Imperio aún a sabiendas del coste personal que ello
supondría. Unida a Leia de por vida, la carrera de Fisher no pudo despegar como
hubiera debido, atascada en varias adicciones que hicieron que los años
posteriores sus trabajos fuesen un tanto variopintos: de Hannah y sus Hermanas
[Woody Allen, 1986] a otros proyectos de escaso presupuesto (El Guerrero del
Cuarto Milenio [Brian Hannant, 1987]) o comedias como Hay un Muerto en mi Cama
[Carl Reiner, 1990], la presencia de Fisher solo servía de evocar a la princesa
guerrera de una galaxia muy muy lejana de peinado y atuendos imitados hasta la
saciedad. Denostada pero a la vez admirada en un mundo en extremo voluble como
es Hollywood, se movió con soltura y a su aire, fundiéndose con los aires
rebeldes y liberales de Leia para vivir la vida a su manera sin rendir cuentas
a nadie más que a ella misma y su conciencia. Vital, risueña y con una energía
imparable, un infarto en un avión sembró la semilla para que, días después y en
una infausta corona de negrura, Carrie Fisher se hiciese uno con el Lado
Luminoso de La Fuerza. Una partida que deja millones de corazones rotos, aunque
a la vez esperanzados: porque nadie podrá jamás dejar de amarla en esos
rebeldes 19 años.
Nº De Serie: NC/TCM/00371. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Miércoles, 28 de diciembre de 2016.
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