Vista En: Gnula.nu, sábado 19 de agosto de 2017.
Título Original: Sharknado 5: Global Swarning.
Director: Anthony C. Ferrante.
Guión: Thunder Levin. Género: Terror.
Música: Christopher Cano y Chris Ridenhour. Fotografía: Ryan Broomberg.
Decorados: James Rogovoy. Vestuario: Vyarka Sirkovay Kim Tizard-Lee.
Productoras: The Asylum y Syfy. Presupuesto: ±3.000.000 $.
País: USA. Año: 2017. Duración: 90 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Ian Ziering
|
Finley ‘Fin’ Shepard
|
Tara Reid
|
April Wexler
|
Cassandra Scerbo
|
Nova Clarke
|
Billy Barratt
|
Gil
|
Masiela Lusha
|
Gemini
|
Cody Linley
|
Matt
|
Russell Hodgkinson
|
Steven
|
Kate Garraway
|
Kate Garraway
|
Charlotte Hawkins
|
Charlotte Hawkins
|
Laura Tobin
|
Laura Tobin
|
Tom Daley
|
Tom Daley
|
Chris Kattan
|
Primer Ministro
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Alertado por Nova, Fin Shepard viaja a
Stonehenge en donde los dos descubren unas inscripciones milenarias sobre los
sharknados. A su vuelta a Londres un repentino sharknado se lleva a Gil, el
hijo de Fin, lo que mueve a su padre y a su madre April a rescatarlo. Pero al
meterse en el sharknado, ambos se ven misteriosamente teletransportados al otro
lado del mundo.
Crítica: Quinta borrachera cinematográfica a costa de
tiburones y tornados a la que su nivel paródico, desde Indiana Jones y James
Bond hasta terminar en una versión hemorrágica de Jumper [Doug Liman, 2008] le
van como anillo al dedo en su intención de jugar a las referencias y de perpetrar
una historia sin sentido ni objetivo marca de la casa, con un Ferrante en plena
forma (Kattan y su papel de Primer Ministro Británico, un prólogo que, como en
las previas partes, avisa de por donde van los tiros y qué es lo que la
película ofrece; la recuperación de Nova tras el hiato de la cuarta parte,
idóneo para añadir más leña al fuego: lo del Teatro de la Ópera de Sydney lo
dice todo; la llegada de Fin y April a Roma, recibiendo una ayuda no divina,
pero casi: sin palabras). Haciéndose unas verdaderas auto-orgías onanistas
dignas de un adolescente en celo infinito, Sharknado 5: Aletamiento Global se
recrea y con sumo vicio en sus despropósitos, olvidándose de actuaciones dignas
de todo menos de ser elogiadas por su gran nivel (Dolph Lundgren, colándose en
la trama del modo menos esperado para
dejar muchas respuestas por contestar: su escenita con Shepard es de vergüenza
ajena; el “viajenado”: ¿un tornado que se comporta como un portal espacial y
que envía a quién succiona a diversas partes del mundo?, ¿pero es qué Levin se
chuta con coca, anfetas y speed a la vez para escribir este tipo de cosas?; las
referencias a un supuesto “Dios Tiburón”, que son muy imprecisas y sutiles pero
que abren vías para diez o veinte futuras secuelas, si se lo proponen).
Descolgando a varios personajes extrañamente ausentes de la historia (Claudia,
Matt y el Coronel, mencionados de pasada y por la mínima), el film sigue la
estela de sus predecesoras en cuanto a dar un recetario de fantasías
inenarrables y totalmente enloquecidas (el Sharkzilla, sin más). Con muchas
muertes por tiburones voladores, por supuesto.
La Puntilla: Una colitis cerebral. Solo así podría
explicarse este tipo de cine. Y unas ganas de cachondeo y cuchufleta que no son
normales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario