Vista En: Cines Cinebox (Corvera), sábado 26 de marzo
de 2011.
Título Original: Sucker Punch.
Director: Zack Snyder.
Guión: Zack Snyder y Steve Shibuya, basado en una
historia original de Zack Snyder. Género: Fantástico.
Música: Tyler Bates y Marius De Vries. Fotografía: Larry Fong.
Decorados: Jim Erickson. Vestuario: Michael Wilkinson.
Productoras: Warner Bros., Legendary Entertainment, Cruel
& Unusual Films y Lennox House Films. Presupuesto: ±82.000.000 $.
País: USA. Año: 2011. Duración: 110 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Emily Browning
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Babydoll
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Abbie Cornish
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Sweet Pea
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Jena Malone
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Rocket
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Vanessa Hudgens
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Blondie
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Jamie Chung
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Amber
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Carla Gugino
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Dra. Vera Gorski
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Oscar Isaac
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Blue Jones
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Jon Hamm
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El Gran Apostador/Doctor
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Scott Glenn
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El Hombre Sabio
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Richard Cetrone
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CJ
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Gerard Plunkett
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El Padrino
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Malcolm Scott
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El Cocinero
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En los años 60, una chica llamada Babydoll es
internada por su abusivo padrastro, el cual la acusa por la muerte de su
hermana mayor. En un intento de evadir la cruda realidad de la institución
mental, Babydoll tiene visiones de una realidad alternativa donde forma parte
de un burdel junto a otras cuatro chicas que intentarán escapar para encontrar
su destino.
Crítica: Bizarra y extrañísima película avalada por el
director de 300 [2006] y Watchmen [2009] que juega a las alucinaciones y
realidades alternativas para crear una trama densa por naturaleza y confusa a
partes desiguales, sacando todo el partido posible a sus secuencias de efectos
especiales pero también de su elenco femenino, al frente una Emily Browning en
busca demostrar que ya no es esa niña de Una Serie de Catastróficas Desdichas
de Lemony Snicket [Brad Silberling, 2004] (los modelitos que luce Baby Doll a
lo largo de la cinta, hechos no solo para ser sexys si no casi para ser un
tributo a las protagonistas de las series y películas del Anime japonés: la
pelea en el templo entre ella y tres samuráis gigantes es una buena muestra de
ello; los momentos en que se supone debe bailar para la madame del burdel, en
el que el supuesto baile se sustituye con una tercera realidad alternativa: un
lío dentro de otro; Jones, un celador algo peculiar en su tratamiento hacia las
chicas de la clínica: su papel en la realidad alternativa tampoco es mucho
mejor, lo que fácilmente tacha a la película de misógina). Alucinante en las
secuencias de acción pero demasiado turbia en lo que al drama se refiere,
Sucker Punch es una película difícil de ver por lo perturbador de su premisa
que, a pesar de un reparto y una puesta en escena en verdad primorosa, acaba
flaqueando por un guión al que le gusta demasiado girar sobre si mismo para
irse a la nada más absoluta (su clímax final: mejor dicho, un anticlimax que no
solo estropea el resultado de la película, si no que lo arruina totalmente:
¿tanto rollo para “eso”?; Scott Glenn, cuyas apariciones acaban teniendo menos
sentido que las paranoias de Babydoll; Carla Gugino, desdoblándose entre la
Dra. Gorski y una instructora de baile en la otra realidad). Un largometraje
que, en sus casi dos horas de duración, juega a ser grandilocuente. Pero se
queda algo lejos de ello.
La Puntilla: ¿La tía es enviada a un manicomio...y
prefiere imaginar que está esclavizada en un prostíbulo?. ¡Tíos, en serio, se
os fue la mano!.
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