Vista En: Antena 3, sábado 19 de enero de 2008.
Título Original: Universal Soldier.
Director: Roland Emmerich.
Guión: Dean Devlin, basado en una historia original de Christopher Leitch y Richard Rothstein. Género: Acción.
Música: Christopher Franke. Fotografía: Karl Walter Lindenlaub.
Decorados: Alexander L. Carle. Vestuario: Joseph Porro.
Productoras: StudioCanal, Carolco Pictures, IndieProd Company Productions y Centropolis Film Productions. Presupuesto: ±23.000.000 $.
País: USA. Año: 1992. Duración: 102 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jean-Claude Van Damme
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Luc Deveraux ‘GR44’
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Dolph Lundgren
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Andrew Scott ‘GR13’
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Ally Walker
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Veronica Roberts
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Ed O’Ross
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Coronel Perry
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Jerry Orbach
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Dr. Christopher Gregor
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Leon Rippy
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Woodward
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Tico Wells
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Garth
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Gene Davis
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Teniente
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Drew Snyder
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Charles
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Ralph Moeller
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GR76
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‘Tiny’ Lister Jr.
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GR55
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Simon Rhee
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GR61
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En la Guerra de Vietnam, el soldado Luc Deveraux y su sargento Andrew Scott mueren durante una discusión por la forma en que Scott estaba matando campesinos. Veinte años después ambos reaparecen como parte de un equipo especial de asalto con sus memorias borradas. Pero cuando la de Deveraux, emprende la huida para volver a casa juntos a sus padres.
Crítica: El director alemán responsable de títulos como El Principio del Arca de Noé [1984] y Estación Lunar 44 [1990] dirige a un par de adrenalíticos Jean Claude Van Damme y Dolph Lundgren en una aventura con mucho de ciencia ficción y otro tanto de comedia loca, con algunos secundarios que merecen la pena por lo que aportan a la historia y una bastante solapada crítica al muy manido tema de Vietnam, que tiene algún que otro guiño a clásicos del cine y que luce de fábula por la acción que destila (un camión, precipitándose por un barranco como lo de El Diablo sobre Ruedas [Steven Spielberg, 1971] pero mucho más grande; Verónica Roberts, una periodista listilla metida en camisa de once varas por su insaciable curiosidad profesional: Walker es de lo mejor del film; Scott, llevando el resentimiento de perder Vietnam a un nuevo nivel de maldad, reflejado en un collar muy incómodo a la vista). Estupenda en su banda sonora de Christopher Franke y en la fotografía de Lindenlaub, el film se establece por si mismo como un espectáculo bien servido, con un principio doble, dramático el primero y potente el segundo, y con algunos momentos de relax algo peculiares (Deveraux, comiendo en un restaurante mientras se le exige que pague lo comido; el asalto a la presa que ha sido tomada por un grupo de terroristas y secuestradores, espléndido tanto en lo visual como en lo técnico; Jerry Orbach, breve pero siempre genial, ejerciendo sus labores a modo de explicación de lo ocurrido con Deveraux). Reservando lo mejor para el final, Soldado Universal es una película que pasando por alto lo improbable de su premisa tiene todo para convertirse en un show de primera categoría. Un divertimento sin complejos que nunca pierde fuelle (el intento, por parte de un científico, de anular a Scott), y que deja un buen sabor de boca. Tanto como ver molerse a palos sin parar a Lundgren y a Van Damme.
La Puntilla: ¿Soldados resucitados para que sigan luchando sin parar?. Pues a tomar por saco aquello de “héroe caído en combate”.
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