Vista En: La Sexta, jueves 16 de julio de 2015.
Título Original: Universal Soldier: Day of Reckoning.
Director: John Hyams.
Guión: John Hyams, Doug Magnuson y Jon Greenhalgh, basado en una historia original de John Hyams y Moshe Diamant. Género: Acción.
Música: Wil Hendricks, Michael Krassner y Robin Vining. Fotografía: Yaron Levy.
Decorados: Andrew W. Bofinger. Vestuario: Kim Martinez.
Productoras: Baumgarten Management and Productions, Signature Pictures y Foresight Unlimited. Presupuesto: ±11.500.000 $.
País: USA. Año: 2012. Duración: 114 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Scott Adkins
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John
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Jean-Claude Van Damme
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Luc Deveraux
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Dolph Lundgren
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Andrew Scott
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Rus Blackwell
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Agente Gorman
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Mariah Bonner
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Sarah
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Andrei Arlovski
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Magnus
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Tony Jarreau
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Bouncer
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Craig Walter
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Earl
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Andrew Sikking
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Larry
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James DuMont
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Dr. Brady
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David Jensen
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Dr. Su
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Audrey P. Scott
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Emma
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tras varios días en coma, John se despierta en el hospital solo para recordar como Luc Deveraux entró en su casa y mató a su mujer y a su hija. Decidido a vengarse emprende su búsqueda ayudado por el agente del FBI Gorman, que activa a Magnus, un agente durmiente. Pero Andrew Scott consigue liberarlo del control de Gorman para enviarlo a matarlos.
Crítica: Cuarta y abominable parte de la franquicia, estrenada justo en su 20 aniversario como triste testimonio del declive total de la misma, que provoca únicamente dolor y vergüenza ajena por lo terrible y descabellado del guión así como por las actuaciones de sus personajes, con Van Damme y Lundgren limitándose a poner la mejor cara que sus escarnios estéticos les permiten en un intento de salvar un verdadero fiasco firmado de nuevo por John Hyams, el director de la tercera parte así como de otras películas como Perro por un Día [1997] (Luc Deveraux, convertido ahora y sin razón alguna en el villano de la película: ¿es que los guionistas estaban gagás perdidos o ese día se pasaron con el peyote?; Sarah y John, cuestionándose sus propias memorias debido a las lagunas mentales que tienen sobre sus propias vidas: típico y tópico hasta la saciedad, y rodado con el más aséptico de los convencionalismos; Scott, o Lundgren paseándose de acá para allá sin más tarea que evocar nostalgias de tiempos añejos). Paupérrima en medios como en cualquier otro elemento de calidad técnica, Soldado Universal: El Día del Juicio Final es una innecesaria película que acaba por rematar la faena que su tercera parte había empezado años atrás, enterrando a miles de kilómetros bajo la corteza terrestre tanto la franquicia como a sus personajes, en un claro y esperpéntico caso de film de serie Z (John, llegando a casa de su amigo Isaac, o la relación de John con el agente Gorman: Scott Adkins actúa pésimamente y Rus Blackwell aún más; el final, donde se descubre lo que realmente pasa con John: la explicación no solo no convence, si no que su conclusión es aún más vergonzante; Magnus, o un Andrei Arlovski pura terquedad en su persecución a John, cuya actuación tampoco es digna de recordarse). Una verdadera infamia en toda regla, signo inequívoco de un film que sencillamente nunca debería hacerse rodado.
La Puntilla: Como decía Chiquito de la Calzada, «¡no te va a salvar ni Perry Manson!». Es que ni deseándolo se puede salvar esta peli.
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