Vista En: Antena 3, lunes 16 de marzo de 1992.
Título Original: Saturn 3.
Directores: Stanley Donen y John Barry, este último no
acreditado.
Guión: Martin Amis, basado en una historia original
de John Barry. Género: Ciencia Ficción.
Música: Elmert Bernstein. Fotografía: Billy Williams.
Decorados: Alan Cassie. Vestuario: Anthony Mendleson.
Productoras: ITC Films y Transcontinental Film
Productions.
Presupuesto: ±10.000.000 £ (±20.311.000 $).
País: Reino Unido. Año: 1980. Duración: 96 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Kirk Douglas
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Adam
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Farrah Fawcett
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Alex
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Harvey Keitel
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Benson
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Ed Bishop
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Harding
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Douglas Lambert
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Capitán James
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En un futuro distante, Alex y Adam son los
únicos habitantes de una estación espacial hidropónica experimental en una luna
de Saturno. Pero su soledad termina al recibir la visita de Benson, un enviado
de la Tierra para observar y supervisar los experimentos. Pero lo que ni Adam
ni Alex saben es que Benson es un psicópata que ha reemplazado al enviado
original.
Crítica: Extraña y por momentos caótica propuesta
futurista que parece un rebujito de ideas de Alien, el Octavo Pasajero [Ridley
Scott, 1979], pero a la que le falta un reparto más extenso y a la que le sobra
una atmósfera tensa y por instantes sugerente, que precisamente recicla parte
de los escenarios de la película de Scott para darle un poco de ambientación
espacial (la pose de Harvey Keitel, oliendo a bicho raro a cuatro años-luz de
distancia: su entrada en escena o su coqueteo directo a Alex oscila entre lo
formal y lo ridículo en grado sumo; Farrah Fawcett, sacando partido a su cuerpo
y a su belleza para probar que más allá de la serie Los Ángeles de Charlie
[1976] hay una actriz a la que tener en cuenta; los efectos espaciales de las
estaciones espaciales así como de los planetas: simple y sin complicaciones).
El emblemático director de Siete Novias Para Siete Hermanos [1954] y Una Cara
con Ángel [1957] crea un espectáculo que, no explotando del todo su potencial,
acaba derivando en una serie de errores bastante notables, pero que aún así
tiene algún que otra escena tensa y perturbadora en su visionado (la diferencia
de edad entre Alex y Adam, que hace difícil creerlos como amantes cuando
hubiera sido mucho más interesante que ambos hubiesen sido padre e hija; la
creación, por parte de Benson, de Héctor, uno robot que solo verlo inspira poca
confianza, en las antípodas de C3PO de Star Wars, Episodio IV: Una Nueva
Esperanza [George Lucas, 1977]; la muerte de uno de los personajes, inesperada
y ciertamente muy desagradable). Fascinante y resultona en todo momento en su
partitura musical, Saturno 3 es de esas películas cuya pátina setentera y
acabado final resulta tan extraño como inquietante, rematando una cinta a la
que le cuesta hallar su centro de gravedad para salir airosa del reto
planteado, quedándose un tanto lejos de la mediocridad. Pero más lejos aún de
la excelencia.
La Puntilla: ¿A Benson lo declaran mentalmente inestable,
y no lo detienen ni se lo llevan a un centro psiquiátrico?. Vaya panda de
inútiles.
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