Vista En: Tele 5, viernes 28 de mayo de 1999.
Título Original: Showgirls.
Director: Paul Verhoeven.
Guión: Joe Eszterhas. Género: Drama.
Música: David A. Stewart. Fotografía: Jost Vacano.
Decorados: Richard C. Goddard. Vestuario: Ellen Mirojnick.
Productoras: Carolco Pictures, United Artists, Vegas
Productions y Chargeurs. Presupuesto: ±45.000.000 $.
Países: USA y Francia. Año: 1995. Duración: 128 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Elizabeth Berkley
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Nomi Malone
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Kyle MacLachlan
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Zack Carey
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Gina Gershon
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Cristal Connors
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Glenn Plumier
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James Smith
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Robert Davi
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Al Torres
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Alan Rachins
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Tony Moss
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Gina Ravera
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Molly Abrams
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Lin Tucci
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Henrietta ‘Mama’ Bazoom
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Greg Travis
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Phil Newkirk
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Al Rucio
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Sr. Karlman
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Patrick Bristol
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Marty Jacobsen
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William Shockley
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Andrew Carver
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Argumento: Nomi Malone es una joven bailarina que llega
a Las Vegas con la idea de convertirse en una reputada estrella. Empezando como
stripper en un club de segunda, pronto llama la atención de Zack Carey,
productor del más importante show de la ciudad para ser parte del espectáculo.
Pero esto pone a Malone en un mundo sin reglas, repleto de vicio y de ambiciones.
Crítica: Ridícula, esperpéntica y muy eroticofestiva
propuesta de un siempre polémico Paul Verhoeven, que pasa de la ciencia ficción
a lo Robocop [1987] y Desafío Total para irse al drama de telenovela con lo que
parece un remake versión XXX de Ha Nacido una Estrella [William A. Wellman,
1937] y que sirve a Elizabeth Berkley para montarse cuantas escenas tórridas
necesita a fin de romper la imagen cándida y adolescente de la serie Salvados
por la Campana [1989], acompañada de un par de secundarios disfrutando como
nunca en su papel de pervertidos (Gina Gershon y Kyle McLachlan, el segundo
pasándoselo de fábula pese a su espantoso peinado, y la primera puro vicio en
pantalla a base de miraditas y un cuerpo de escándalo; Malone, mirando el
espectáculo de Diosa desde lejos, imitando los movimientos con clara idea de
meterse en él a toda costa; el susodicho casting para ser bailarina, digno de
La Chaqueta Metálica [Stanley Kubrick, 1987] aunque muy a su manera). Indecente
hasta la saciedad y buscando siempre su lado más perverso, Showgirls da una
total rienda suelta a las neurosis del director que no pudo sacar en Instinto
Básico [1992], transformando la odisea de una joven en un pulso de conciencia
sobre el éxito y como llegar a él (el momento en el que Abrams es acorralada
por un grupo de amigotes con intenciones poco honorables: cruel y desagradable
hasta la nausea pero que recibe su merecida venganza; Malone, empujando a
Connors a fin de robarle protagonismo: cada charla suya, tanto la del hospital
como la del restaurante, son un placer culpable a los sentidos; la bronca de
Carey con Malone, revelando lo que ella ha tratado siempre de ocultar: otro
momento donde la sobreactuación son la norma imperante). Fastuosa por su
ambientación, brillante por la fotografía y hortera en el vestuario, el film es
una oda al descontrol, la ambición y el desenfreno. Solo en Las Vegas.
La Puntilla: Sencillamente no hay por donde cogerla. Por
lo tanto, o la amas hasta la muerte o la odias hasta que se apaguen las
estrellas.
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