Vista En: TCM, viernes 24 de febrero de 2017.
Título Original: Monster’s Ball.
Director: Marc Forster.
Guión: Milo Addica y Will Rokos. Género: Drama.
Música: Asche and Spencer. Fotografía: Roberto Schaefer.
Decorados: Leonard R. Spears, sin acreditar. Vestuario: Frank Fleming.
Productoras: Lee Daniels Entertainment y Lions Gate Films.
Presupuesto: ±4.000.000 $.
País: USA. Año: 2001. Duración: 111 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Billy Bob Thornton
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Hank Grotowski
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Halle Berry
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Leticia Musgrove
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Heath Ledger
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Sonny Grotowski
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Peter Boyle
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Buck Grotowski
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Coronji Calhoun
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Tyrell Musgrove
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Mos Def
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Ryrus Cooper
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Will Rokos
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Alcaide Velesco
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Milo Addica
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Tommy Roulaine
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Charles Cowan Jr.
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Willie Cooper
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Francine Segal
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Georgia Ann Paynes
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John McConnell
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Harvey Shoonmaker
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Sean Combs
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Lawrence Musgrove
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Hank Grotowski es un oficial de
penitenciarias en una cárcel de Louisiana. Viudo y viviendo con su anciano
padre y su hijo, su vida cambia al suicidio de éste, más o menos cuando conoce
a Leticia Musgrove, una madre con un hijo enfermo de obesidad mórbida y cuyo
marido, un reo convicto, fue ejecutado recientemente por el propio Hank en la
cárcel donde trabaja.
Crítica: Tercera película para Forster después de
Loungers [1995] y Un Grito en la Noche [2000], y así mismo un encomiable relato
sobre la redención y el odio, cuyo atractivo principal es la desgarrada
interpretación de una increíble Halle Berry mostrando toda su fragilidad
interpretativa, y Billy Bob Thornton en su faceta menos agradable y más
hiriente encarnando a un desalmado de manual al que la vida le enseña la cara
más dura en multitud de ocasiones (la disputa a las manos entre Hank y su hijo
Sonny, un breve Heath Ledger cuya aparición solo es mejorada por la forma en
que sale de escena: la reacción de Hank como de Buck es de no creerla; Leticia,
metiéndose con un hijo Tyrell debido al sobrepeso de éste, buscando la manera
de que consiga adelgazar de una vez por todas; la ejecución en la cárcel del
marido de Leticia, el cual es interpretado por el cantante Puff Duddy usando su
nombre real, Sean Combs: un papel pequeño pero suculento). Sobria en su puesta
en escena y magistral en las interpretaciones de sus secundarios, a destacar el
veterano/legendario Peter Boyle, Monster’s Ball posee una fuerza muy especial
en la forma que las emociones se van apoderado del relato, cruzando como una
exhalación todo el espectro emocional (una terriblemente desesperada Leticia,
suplicando a Hank que alivie su inconsolable sufrimiento debido a una tragedia
personal: epic moment por la forma en que lo hace; el encuentro de ella con
Buck, con éste sacando toda la mala baba de la que es capaz: repugnante hasta
alucinar en sus palabras; ciertos dibujos, hallados en el momento menos
esperado, lo que provoca una intensa debacle personal). Ambientada
estupendamente en ese sur profundo de Estados Unidos, Forster se las compone
para combinar el drama con el romance y unas dosis de crudeza nada desdeñables,
dando a su trabajo unos muy elevados niveles de calidad. Ciertamente
deslumbrante.
La Puntilla: Que extraña es la vida, que puedes acabar
enamorándote de un hombre que previamente ejecutó a tu marido.
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