Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 11 de
marzo de 2002.
Título Original: The Mothman Prophecies.
Director: Mark Pellington.
Guión: Richard Hatem, basado en el libro Las
Profecías del Mothman, de John A. Keel, publicado en 1975. Género: Intriga.
Música: Tomandandy. Fotografía: Fred Murphy.
Decorados: Diana Stoughton. Vestuario: Susan Lyall.
Productora: Lakeshore Entertainment. Presupuesto: ±32.000.000 $.
País: USA. Año: 2002. Duración: 119 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Richard Gere
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John Klein
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Laura Linney
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Connie Mills
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Will Patton
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Gordon Smallwood
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Lucinda Jenney
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Denise Smallwood
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Debra Messing
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Mary Klein
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Alan Bates
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Alexander Leek
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Nesbitt Blaisdell
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Jefe Josh Jarrett
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David Eigenberg
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Ed Fleischman
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Bob Tracey
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Cyrus Bills
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Ann McDonough
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Lucy Griffin
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Shane Callahan
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Nat Griffin
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Murphy Dunne
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Gobernador Rob McCallum
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: John Klein, periodista del Washington Post,
sufre un accidente de coche donde su mujer queda malherida, falleciendo poco
tiempo después. Encontrando unos extraños dibujos que hizo antes de morir,
durante un viaje nocturno por carretera llega a un pueblo, Point Pleasant,
donde descubre que un ser parecido a los dibujos de su esposa merodea por allí:
el Mothman.
Crítica: Libre interpretación de los hechos reales
ocurridos entre 1966 y 1967 en el pueblo de Point Pleasant, Virginia
Occidental, de manos del director de la perturbadora Arlington Road, Temerás a
tu Vecino [1999], y donde Richard Gere se convierte en su protagonista
absoluto, haciéndolo de forma magistral en todo momento, arropado por una
actriz igual de espléndida como es Laura Linney, dando vidas a dos personajes
atrapados por unas circunstancias a las que la etiqueta de ‘normalidad’ no se
aplica (Klein, recibiendo una llamada telefónica en plena noche, o su cara
mientras revisa los cuadernos de Mary en el hospital, encontrando terribles
dibujos de ángeles negros; el accidente de coche, donde se aprecia una
angustiosa presencia de encendidos ojos rojos). Aunque su atmósfera y su música
están perfectas en lo apagado de su paisaje y escenarios así como en algunos
momentos de gran tensión, el guión no está a la altura de la situación en tanto
que plantea preguntas y pocas respuestas, dejando la mayoría al gusto del
espectador (los encuentros entre Klein y un intrigante Alexander Leek, un
fantástico Alan Bates, explicando quién o qué es el Mothman; las diversas
entrevistas a los testigos que afirman verlo, que manifiestan un terror
palpable; algunos planos subliminales, muy fugaces, en donde Mothman hace acto
de presencia: para no perderse detalle). Dando un reguero de misterios y pistas
que se van resolviendo de la mejor manera que se puede (Gordon, contando a
Klein algo que pasó relacionado con el número 99; Connie, hablando sobre el
número 37; su acto final, que da sentido a casi dos horas de suspense),
Mothman, la Última Profecía es una película que sin llegar a ser redonda al
100%, sí que tiene suficientes puntos a su favor para elevarse como un producto
elegante, bien perfilado en el thriller psicológico que como terror en si,
perfecto para comerse la cabeza un rato largo.
La Puntilla: Es odioso lo de “tiro la piedra y escondo la
mano”. Es igual que citarse con Sharon Stone y que acuda Meg Ryan: deja mucho
que desear.
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