Vista En: Cines Marta & María (Avilés), 8 de julio
de 1999.
Título Original: The Matrix.
Directores: Larry y Andy Wachowski.
Guión: Larry y Andy Wachowski. Género: Ciencia Ficción.
Música: Don Davis. Fotografía: Bill Pope.
Decorados: Lisa ‘Blitz’ Brennan, Tim Ferrier y Marta
McElroy. Vestuario: Kym Barrett.
Productoras: Warner Bros., Silver Pictures, Groucho II
Film Partnership y Village Roadshow Pictures. Presupuesto: ±63.000.000 $.
País: USA. Año: 1999. Duración: 136 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Keanu Reeves
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Neo
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Laurence Fishburne
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Morfeo
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Carrie-Anne Moss
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Trinity
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Hugo Weaving
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Agente Smith
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Joe Pantoliano
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Cifra
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Marcus Chong
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Tanque
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Julian Arahanga
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Apoc
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Matt Doran
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Ratón
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Belinda McClory
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Interruptor
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Anthony Ray Parker
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Dozer
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Paul Goddard
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Agente Brown
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Robert Taylor
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Agente Jones
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Thomas Anderson, informático de una gran
empresa que ejerce de hacker como Neo, es puesto en contacto con un criminal
internacional al que llaman Morfeo. Éste le revela que el mundo en el que vive
en verdad solo es un gigantesco programa informático, y que él es El Elegido
para acabar con Matrix, la inteligencia artificial que tiene controlada a la
raza humana.
Crítica: Segunda película para los hermanos Wachowski
después de su debut con Lazos Ardientes [1996], en el que crean un espectáculo
que por instantes parece un remake no-oficial de Terminator [James Cameron,
1984] donde los efectos especiales y la fuerza de un guión impecable fabulan
una historia que desafía los sentidos y hasta el propio concepto de realidad
(la primera charla entre Neo y Morfeo, en el que éste último explica qué es
Matrix; el inicio con Trinity, deshaciéndose de unos policías de una manera
nunca vista antes: una simple nimiedad que da pistas sobre el devenir del
propio film; el momento en el que Neo “despierta”: un terror visual
sobrecogedor). Capaz de aunar la acción más desmedida con la filosofía más new
age posible, los Wachowski se las arreglan para hacer un proyecto redondo en su
acabado como insidioso en sus mensajes subliminales, sacándose de la manga a
unos villanos con aroma a épicos desde su primera escena (Smith, hablando con
Morfeo sobre el olor; Neo, enfrentándose al Agente Brown: un duelo donde la
técnica denominada Tempo-Bala eleva la grandiosidad del relato a un orgásmico cinematográfico;
Neo, visitando al Oráculo: lo de «No hay cuchara» es, con diferencia, una de
esas frases para recordar en el futuro). Aunque algunos detalles son de lo más
predecibles y se ven venir de lejos, amén de que el guión es bastante simple en
su premisa más básica, la cinta resulta un ambicioso y retorcido juego que
rompe todas las reglas del cine de acción para reinventarlas como le viene en
gana (Trinity, pidiendo aprender a manejar un helicóptero; la aparición de un
traidor: ¿no había manera de hacerlo aún más evidente de lo que ya era?; una
historia de amor, forzada e innecesaria, pero aún así bien llevada). Genial en
fotografía y con un final que deja la puerta abierta a más, Matrix es un punto
y aparte en el cine. Una de esas pelis hechas para ser inolvidables.
La Puntilla: ¿Cómo saber si la realidad es solo una
fachada diseñada a modo de prisión invisible?. Y si fuera así...¿cómo
escaparías de ella?.
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