Vista En: TVE-1, domingo 3 de junio de 2001.
Título Original: Midnight in the Garden of Good and Evil.
Director: Clint Eastwood.
Guión: John Lee Hancock, basado en la novela
homónima de John Berendt, publicada en 1994. Género: Drama.
Música: Lennie Niehaus. Fotografía: Jack N. Green.
Decorados: John Anderson y Richard Goddard. Vestuario: Kate Sawyer.
Productoras: Warner Bros., Malpaso Productions y Silver
Pictures.
Presupuesto: ±35.000.000 $.
País: USA. Año: 1997. Duración: 155 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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John Cusack
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John Kelso
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Kevin Spacey
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Jim Williams
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Jack Thompson
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Sonny Seiler
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Irma P. Hall
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Minerva
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Jude Law
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Billy Hanson
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Alison Eastwood
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Mandy Nicholls
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Paul Hipp
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Joe Odom
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Lady Chablis
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Chablis Deveau
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Dorothy Loudon
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Serena Dawes
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Anne Haney
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Margaret Williams
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Kim Hunter
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Betty Harty
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Geoffrey Lewis
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Luther Driggers
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: John Kelso es un periodista de Nueva York
enviado a la ciudad de Savannah para hacer un artículo sobre la fiesta de
Navidad que da uno de sus ciudadanos más ricos, Jim Williams. Pero sus
intereses cambian cuando a la mañana siguiente el amante de Williams, Billy
Hanson, es asesinado y las sospechas inducen a pensar que el propio Williams es
el asesino.
Crítica: Protagonista de films épicos como Por un
Puñado de Dólares [Sergio Leone, 1964] y La Muerte Tenía un Precio [Leone,
1965], Clint Eastwood saca su faceta de director para pasarse al otro lado de
la cámara y conceder todo el protagonismo a una pareja con una química total en
pantalla, en un film al que no le faltan momentos delirantes y muy divertidos
como otros algo más acongojantes y misteriosos, haciendo un surrealista retrato
del sur del país de las barras y estrellas (el encuentro de Kelso con Lady
Chablis, una cómica de lengua afilada cuyos números son tronchantes: lo de
preguntarle por la ‘F’ de su nombre es de caerse de espaldas; John Cusack y
Kevin Spacey, dos actores en estado de gracia que merecen por lo menos diez
pelis solo para ellos dos juntos: la cara de Kelso, mientras Williams le
explica lo de pasear un perro que no existe, no tiene desperdicio; el encuentro
en el cementerio de ambos personajes con Minerva, una santera vudú, imprimiendo
un más que curioso tono sobrenatural a la película). Sin prisa pero sin pausa,
Eastwood no pierde ni un segundo el control sobre su criatura, ofreciendo una
mezcla de géneros bien aderezada y equilibrada, del thriller judicial a la
comedia, drama y algo de romance (el encuentro entre Kelso y Driggers, un
inmenso y amenazante Geoffrey Lewis cuyas mascotas son de lo más alucinantes;
el propio juicio, en el que Williams busca defender su inocencia contra viento
y marea; el flirteo entre Kelso y Nicholls, una guapísima Alison Eastwood, hija
de Clint). Basada en hechos reales ocurridos en 1982, Medianoche en el Jardín
del Bien y del Mal es otra de esas piezas llenas de maestría cinematográfica
que confirman al protagonista de Harry el Sucio [Don Siegel, 1971] como un
cineasta con un innegable talento para mover la cámara a su antojo. Una
película irresistible, adictiva y tan completa que dan ganas de conocer
Savannah, Georgia.
La Puntilla: Si esa es la gente cuerda que deambula por la
ciudad, no veas que curiosidad tengo por saber como narices serán los locos.
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