Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 30 de
enero de 2011.
Título Original: Monsters.
Director: Gareth Edwards.
Guión: Gareth Edwards. Género: Ciencia Ficción.
Música: Jon Hopkins. Fotografía: Gareth Edwards.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productoras: Vertigo Films. Presupuesto: ±500.000 $.
País: Reino Unido. Año: 2010. Duración: 94 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Scoot
McNairy
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Andrew Kaulder
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Whitney
Able
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Samantha ‘Sam’ Wynden
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Seis años después de que un meteorito se
estrellase entre USA y México y se declarase una Zona Infectada por la
aparición de unas criaturas extraterrestres, Andrew Kaulder es un fotógrafo
enviado a México para volver a USA con la hija de su jefe, Samantha. Al perder
el ferry, se ven obligados a hacer el viaje por tierra, teniendo que cruzar la
Zona Infectada.
Crítica: Ópera prima de Gareth Edwards, que haciendo
más o menos lo que Daniel Myrick y Sanchez con The Blair Witch Project (El
Proyecto de la Bruja de Blair) [1999], suple la falta de recursos con una
puesta en escena bastante minimalista tanto en escenarios como actores,
haciendo que tanto Able como McNairy sean una pareja de circunstancias metido
en la odisea de su vida, en la que los monstruos son a veces menos
extraterrestres de lo que parecen (las alucinantes visitas de Andrew y Sam a un
agente de viajes para regresar a los Estados Unidos, un facineroso que mide la
vida en el dinero que puede sacar de la gente; Andrew, un hombre que vive a
través del objetivo de su cámara: la escenita en el río, donde ‘algo con una
aleta’ surge de repente es resuelto de una forma fascinante; Sam, una chica con
síntomas de estar perdida en si misma, cuya relación con Andrew cambia de una
forma maravillosa a lo largo de su metraje). Dejando entrever la sugerencia y
la insinuación como sus dos armas más poderosas para crear atmósferas y dar
entidad al film, es también la fotografía la que acaba robando un pedazo de
atención, creando escenas y pasajes muy interesantes (el inicio, donde unos
soldados intentan derribar a los monstruos, tenso como él solo; Andrew y Sam,
conociendo el secreto que encierran los árboles de la zona infectada,
visualmente lumínico como genial; las escuetas apariciones de los propios
monstruos, como pulpos gigantes que se desplazan por tierra: su última
aparición, en todo su esplendor, es de una imaginería fantástica). Marcadamente
partida en tres actos muy marcados (el primero sito en la ciudad, el segundo en
la jungla y el tercero a la salida de ésta), Monsters es un espectáculo que,
pese a venir en frasco pequeño, no le falta valor ni originalidad tanto en la
historia como su desarrollo. Un hombre, una mujer, y un viaje entre monstruos. Y
la magia del cine hace el resto.
La Puntilla: A veces no es un tema de dinero, si no de
ingenio. Y a veces es lo único que hace falta para hacer de una película una
auténtica pasada.
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