Vista En: TVE-1, sábado 13 de abril de 1996.
Título Original: Sea of Love.
Director: Harold Becker.
Guión: Richard Price. Género: Acción.
Música: Trevor Jones. Fotografía: Ronnie Taylor.
Decorados: Gordon Sim. Vestuario: Betsy Cox.
Productora: Universal Pictures. Presupuesto: ±19.000.000 $.
País: USA. Año: 1989. Duración: 113 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Al Pacino
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Detective Frank Keller
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Ellen Barkin
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Helen Cruger
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John Goodman
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Detective Sherman Touhey
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Michael Rooker
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Terry
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William Hickey
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Frank Keller Sr.
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Richard Jenkins
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Gruber
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Paul Calderon
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Serafino
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Gene Canfield
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Struk
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Larry Joshua
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Dargan
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John Spencer
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Teniente
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Christine Estabrook
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Gina Gallagher/Lonelyheart
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Barbara Baxley
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Señorita Allen
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Frank Keller es un policía con problemas de
alcoholismo al que encargan investigar un crimen. Su caso coincide con el de
otro poli, Sherman Touhey, creyendo que el asesino es una mujer que elige a sus
víctimas en los anuncios de contactos. Esto les lleva a trabajar juntos,
poniendo un anuncio con la que entrevistarse con varias chicas en busca de la
asesina.
Crítica: Sólido y tenso thriller policial con dos
protagonistas de alto voltaje en una historia con unas ajustadas dosis de
drama, en la que Al Pacino da una de esas recetas de actuación a la altura de
su nombre y su prestigio, al lado de una belleza despampanante llamada Ellen
Barkin, convirtiendo a la gran ciudad de Nueva York en otro personaje más
gracias a su más que ajustada fotografía (Frank y varios compañeros del cuerpo,
pensando como poner un anuncio que pueda llamar la atención de la asesina:
momento de lucimiento para William Hickey y un poema digno de enmarcar en la
pared; la reunión de policías, donde Frank y Sherman se arrancan a cantar el
“Sea of Love” de Phil Phillips, con John Goodman tan gigantesco en tamaño como
simpatiquísimo; las diversas citas en las que Frank y Sherman intentan dar con
la asesina: una galería donde hay de todo y por su orden). Apostando y fuerte
por la intriga y apartando la acción para las ocasiones más especiales, el
grueso del metraje juega a mantener el suspense haciendo de la sospecha su arma
principal, con una banda sonora precisa y elegante obra de un inspirado Trevor
Jones (ese sempiterno saxofón que suena de cuando en cuando en la mejor
tradición del cine negro; la boca torcida de Barkin, de una sensualidad como su
sonrisa; el retrato del propio Frank, un hombre amargado, divorciado y
alcohólico que de pronto encuentra una oportunidad de encauzar su vida: sus
broncas con el detective Gruber {fantástico Richard Jenkins} o la otra con
Helen saliendo de una zapatería son dos buenas muestras de ello). Melodía de
Seducción, una interesante traducción de su título original que es la canción
de Phillips, deja en su haber una propuesta bien pensada y mejor ejecutada,
dejando para la posteridad numeritos tan sensacionales como lo de Frank y Helen
paseando juguetones por un supermercado. Eso es seducción, y lo demás tontería.
La Puntilla: “Busco a un asesino, y tal vez es la misma
chica con la que me estoy liando. Si no me mata a tiros, al menos lo hará a
polvos”.
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