Mi Amigo Mr. Morgan [2013]

 Publicado El: Domingo, 25-Oct-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000222.
 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 17 de agosto de 2014.

 Título Original: Mr. Morgan’s Last Love.

 Directora: Sandra Nettelbeck.

 Guión: Sandra Nettelbeck, basado en la novela La Dulzura Asesina, de Françoise Corner, publicada en 2006. Género: Drama.

 Música: Hans Zimmer. Fotografía: Michael Bertl.

 Decorados: Cécilia Blom. Vestuario: Maïra Ramedhan Levi.
 Productoras: Bavaria Pictures, Kaminski.Stiehm.Film GmbH, Senator Film, Scope Pictures, Sidney Kimmel Entertainment, Elzévir Films y SCOPE Invest.

 Presupuesto: ±8.200.000 $.

 Países: Alemania, Bélgica, USA y Francia. Año: 2013. Duración: 116 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Michael Caine	Matthew Morgan
Clémence Poésy	Pauline Laubie
Justin Kirk	Miles Morgan
Gillian Anderson	Karen Morgan
Jane Alexander	Joan Morgan
Michelle Goddett	Madame Dune
Anne Alvaro	Madame Léry
Yannick Choirat	Lucien
Alexis Goslain	Jérôme
Jean-Marc Favorin	Maitre de restaurante
Emilie Lecluse	Camarera de restaurante
Lætitia Reva	Enfemera

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Matthew Morgan es un anciano viudo que pasa sus días paseando por las calles de París. Al conocer a una joven llamada Pauline, una profesora de baile extrañamente atraída por él, su amistad saca a Matthew del abismo donde se encontraba tras morir su mujer a pesar de la oposición de Miles, el hijo de Matthew, que no ve con buenos ojos la relación entre ambos.

 Crítica: A sus 80 años, Sir Michael Caine ofrece toda una lección magistral de actuación en la piel de su personaje, un profesor de filosofía al que la vejez y la pérdida le han dejado sumido en la desolación. En el otro extremo de la balanza, una encantadora Clémence Poésy (recordada por interpretar a Fleur Delacour en la saga de Harry Potter), perfecta en su papel de jovencita con pasado traumático que busca ver el lado optimista de la vida y que encuentra en Matthew un alma gemela con el que pasear y conversar. Retrato intimista acerca de la vejez, en el que algunos personajes aparecen y desaparecen sin tener un peso específico en la trama, como por ejemplo Dunne, la alumna de inglés de Matthew, y cuyo guión flojea según aparecen los hijos de Matthew, que lastran la narración (Justin Kirk acaba siendo irritante, precisamente en su eterna pose de enfadado, y Gillian Anderson ni se sabe porqué sale, por lo breve y desaprovechadísimo de su personaje). Lo que en principio parece un choque generacional deriva al sentimentalismo por la relación entre Pauline y Miles, la cual va yéndose por los derroteros más previsibles y manidos, pero también a cierto dramatismo (el pasado entre Matthew y Miles; la sensación de soledad de Pauline), combinado con algunos elementos cómicos y hasta un punto sobrenatural (la visita de Matthew a las clases de Pauline: imposible no reírse con ello; las entrañables ¿apariciones/alucinaciones? de Joan, la mujer de Matthew). Si bien es cierto que la cinta tiene un inconfundible aroma de sensiblería, lo que explica que la película esté ambientada en París, tampoco es menos cierto que eso es justamente lo que se busca: llegar al corazón del espectador para que éste reflexione acerca de la vida, la muerte, el amor, la pérdida y las segundas oportunidades, y todo ello a la vez encarnado en una sola persona: un patético pero a la vez grandioso Matthew Morgan. 

 La Puntilla: Disfrutar la vida no entiende de edades. Por mucho que los hijos se empeñen en decir que sus padres ya no tienen derecho a ello.

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