“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

La Trascendencia Sonora

LA TRASCENDENCIA SONORA


 Aunque no es un fenómeno que se produzca de una forma constante, sí es un extraño prodigio que ocurre de cuando en cuando, en todos y cada uno de los géneros del cine. De belicosidades como La Gran Evasión [John Sturges, 1963] y Doce del Patíbulo [Robert Aldrich, 1967] a dramas como Memorias de África [Sydney Pollack, 1987], actioners como la saga Bond y futurismos varios como las sagas de Star Trek y Star Wars, la banda sonora a veces puede ir más allá que la película para quedarse en la memoria colectiva de forma permanente. Dicho en otras palabras: es posible, y solo posible, que un/a adolescente que en 1998 tuviese 15 años y que jamás hubiese visto Superman [Richard Donner, 1978], reconociese su banda sonora nada más escucharla, aún sin que alguien le dijese que esa era la música. Y otro tanto se puede decir de alguien que en 2002 y que tuviese esos 15 años nunca se hubiese visto E.T., el Extraterrestre [Steven Spielberg, 1982], pero que da igual modo reconociera su sintonía. De alguna manera, y por eso que malamente se suele denominar como “ciencia infusa”, la música se adhiere a las neuronas del cerebro a tal punto que ya no se vuelve a ir de allí (y de hecho científicos han descubierto que la música es lo último que olvidan los pacientes de Alzheimer), permitiendo recordarla sin parar, evocar esa misma emoción asociada a esas notas, en una especie rara pero real de transcendencia sonora. Es por eso que, cuando el trabajo de los compositores acaba superando sus expectativas, éste se inserta en el cerebro con fuerza suficiente para, en apenas unos acordes, devolver a la memoria el recuerdo de una época entera, de unos meses o años concretos, simulando un faro cuya luz no pudiera ser disipada. De ahí que a lo largo del cine, algunas de sus músicas hayan ido más allá del cine, en un viaje instantáneo: desde la pantalla a la conciencia colectiva. Adónde ya no se vuelves a ir de allí.

 Nº De Serie: NC/TCM/00289. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Martes, 1 de noviembre de 2016.

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