“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Los Demonios de Dionisio

LOS DEMONIOS DE DIONISIO


 Atrevida y polémica para su época, Días sin Huella [Billy Wilder, 1945] fue la primera película que decidió romper la venda de los ojos en lo referentes a la bebida y sus efectos, haciendo de Ray Milland el primer alcohólico de la gran pantalla en reflejar lo que el abuso del alcohol podía hacer a las personas. Su interpretación, merecidamente recompensada con un Óscar, vibrante pero a la vez trágica en su adicción, abrió las puertas para que muchos otros fueran siguiendo sus pasos, a veces desde el drama y otras un poco más de comedia, de La Angustia de Vivir [Geoge Seaton, 1954], Fat City. Ciudad Dorada [John Houston, 1972] a la televisiva Mi Nombre es Billy W. [Daniel Petrie, 1989] que reconstruye la vida del fundador de Alcohólicos Anónimos. Violentos, tristes y a veces delirantes o descarriados, los que sucumben a los efectos del alcohol se convierten en el cine en sombras de si mismos, desde una esposa que se ve incapaz de vivir su propia vida en Cuando un Hombre Ama a una Mujer [Luis Mandoki, 1994] a la de un guionista de Hollywood dispuesto a morir bebiendo en Leaving Las Vegas [Mike Figgis, 1995] y la de una mujer que empujada por su novio a beber acaba arruinando la boda de su hermana y estrellando una limusina robada en 28 Días [Betty Thomas, 2000], los demonios de Dionisio, el dios griego del vino, siempre están esperando en el fondo de la copa prestos a sacarnos el lado malo. Unos demonios que se manifiestan en la incapacidad de mantener cualquier relación, de un total egocentrismo y hasta de pérdida de memoria, como en A la Mañana Siguiente [Sidney Lumet, 1986], Corazón Rebelde [Scott Cooper, 2009], El Vuelo [Robert Zemeckis, 2012] y Caminando Entre las Tumbas [Scott Frank, 2014]. Mal usado, el alcohol es el reflejo muy distorsionado de un ego herido. Y La Chica del Tren [Tate Taylor, 2016] así lo expone en toda su crudeza. Un espejo de tinieblas empapadas en alcohol.

 Nº De Serie: NC/TCM/00270. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Miércoles, 26 de octubre de 2016.

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