G25: D’ONOFRIO, MUDANDO LA PIEL
Es normal que por cada
generación aparezcan un par de actores, a veces solo uno, capaz de mudar la
piel como las serpientes, de transformarse y cambiar a cada nuevo personaje de
manera que nada tenga que ver con el anterior. Al margen de éxitos y fracasos,
en su carrera se puede hallar héroes y villanos a partes iguales, a veces de
antihéroe o solo pasando por allí. Ese es el caso de un actor de imponente 1’92
de altura, que logra su primer papel importante de la mano de Stanley Kubrick y
un incompetente soldado al que encarna, tan solo como pistoletazo de salida de
una carrera que, no por casualidad, le da el apodo de “El Camaleón Humano”: da
vida a Orson Welles en la biografía de el peor director de la historia Ed Wood,
forma un extraño triángulo amoroso con Keanu Reeves y Cameron Diaz y hasta
transforma a un granjero paleto en un bicharraco alien con malas pulgas en
busca de una galaxia diminuta como una canica, amén de meterse en realidades
virtuales que saltan en el tiempo y dar vida a un asesino en coma a la que
Jennifer Lopez debe meterse en su mente para salvar a su última víctima.
Metiéndose también en televisión para calzarse los zapatos de un detective de
Nueva York con una inteligencia que seguro haría palidecer de envidia al
mismísimo Stephen Hawking, su talento y metamorfosis es de una potencia no al
alcance de cualquiera, en uno de esos ejemplos que da sentido a ese dicho de
“muchos son los llamados, pocos los elegidos”. Vincent D’Onofrio es un actor de
método que puede inspirar miedo y odio en una sola mirada, o hacer reír a base
de (como alien) hablar mal de la raza humana, una joya tan valiosa como la que
aparecía en Snatch: Cerdos y Diamantes [Guy Ritchie, 2000] y cuya ductilidad
actoral le lleva a destacar haga lo que haga, incluso de socarrón cazador
oportunista en un parque de dinosaurios resucitados que, sencillamente, se va
de las manos.
Nº De Serie: NC/TCM/00294. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Sábado, 5 de noviembre de 2016.
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