G25: DE NIRO, LA SONRISA PELIGROSA
Dueño de una de las verrugas más
inconfundibles del cine y que es una de sus señas de identidad, De Niro puede
decirse abiertamente que él es parte de la comunidad global a todos los
niveles, tanto en el cine como fuera de él. Un maestro de la actuación capaz de
plasmar las fantasías violentas/onanistas de medio mundo hablando ante un
espejo de manera amenazadora, de retratar a un cazarrecompensas en busca del
más desquiciante objetivo o de meterse en la piel de varios mafiosos con un
estilo y una percha en el vestuario digna de elogio, la intensidad de su rostro
y esa sonrisa entre jocosa y peligrosa le convierten en un actor que tan pronto
está diciéndote una palabra amable y siendo un tipo majo, como al segundo
siguiente liquida a una docena entera de amigos y conocidos para quedarse con
el botín de un millonario atraco. De experto en robos a policía, de mercenario
en busca de un maletín misterioso a taxista obsesionado con una prostituta
juvenil de tan solo 13 años, su fulgor y su estrella son de una fuerza que le
permiten perdonarle por esos papeles bochornosos y casi ridículos,
sobreactuados al extremo, donde se mete en la piel de un villano de dibujos
animados que sale al mundo real, parte de una panda de amigos dispuestos a
correrse una buena juerga en Las Vegas, o en un boxeador que está deseando
tener el combate de su vida contra el mismo oponente con el que 30 años atrás
se tuvo que suspender sin que hubiese un ganador. Versátil, brutal, dramático
cuando toca y magnífico incluso cuando el papel no le requiere más allá de
cinco minutos, Robert De Niro no es solo un actor. Es una cátedra entera de
interpretación y sus películas son un aula en donde aprender todos los métodos
que hay que aprender para convertirse en la definición propia de una profesión
que, como en su caso, es capaz de encumbrarle para ser un icono del siglo XX.
Uno de sonrisa peligrosa.
Nº De Serie: NC/TCM/00254. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 21 de octubre de 2016.
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