G25: COPELAND, LA DISCRECIÓN ANTE TODO
Pese a que su nombre ya está
rubricado para siempre en letras de oro gracias a ser el batería de The Police
allá por los 80, el gusanillo del cine hace que, en vez de meterse a actor como
suele esperarse de los músicos que hacen el traspase de género, decida optar
por meterse a músico, optando por bandas sonoras salidas de su mente, en vez
por demostrar sus aptitudes dramáticas. Una decisión con algunos pasajes
amargos y otros mucho más dulces, desde la secuela de un grupo de inmortales
que se cortan la cabeza (considerada con justicia una de las peores película de
los 90) a la apuesta de dos amigos para coger a la empollona/patito feo del
instituto y hacer de ella casi una princesa de cuento de hadas, la eficiencia
de sus trabajos musicales posee una curiosa virtud de hacer que su trabajo sea
ajustado a cada películas, pero discreto en la medida que tanto la música como
él pasen bastante desapercibidos, siendo un rasgo que le sume en una dualidad
interesante: si lo hace mal no se nota mucho, pero si lo hace bien tampoco
destaca demasiado. Pese a que la huella sonora de sus partituras se pierde a
mediados de la primera década del siglo XXI, el denodado y solícito esfuerzo
realizados en poco más de veinte años se deja ver de los sitios más inusuales,
desde la versión televisiva de un clásico de los 70 donde un grupo armado toma
un vagón de metro como rehén para pedir un rescate a las intrigas de un
psicólogo que debe desentrañar la mente de un niño autista testigo del
asesinato de sus padres, pasando por un par de series de TV en donde su
impronta, por discreta que parece, se sigue dejando sentir. Y es que Stewart
Copeland, sin llegar a la altura de otras leyendas de la música
cinematográfica, ha sido un artesano que se ha hecho un hueco en el negocio,
discreto pero visible, para decir que, por lo menos, él estuvo ahí. Y que las
segundas ligas pueden ser tan importantes como las grandes.
Nº De Serie: NC/TCM/00245. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Miércoles, 19 de octubre de 2016.
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