“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Esbirros, Carne de Cañón para que Exploten

ESBIRROS, CARNE DE CAÑON PARA QUE EXPLOTEN


 Es una norma no escrita el que muchos de los villanos en las pelis de acción, en especial si se trata de señores de la guerra, narcotraficantes, traficantes de armas y demás calaña de baja estofa, que estés rodeados de un montón de matones y secuaces, fieles soldados dispuestos matar por su señor a la que él dé la orden. Y también suele pasar que, si el protagonista va a por el criminal en caso de venganza o ajuste de cuentas, éste tenga mil y un recursos con los que matarlos a todos ellos, demostrando dos cosas: 1ª, que el héroe es un tío muy duro y muy macho por cargarse a 30 personas en 10 minutos de metraje, y 2ª y más importante, que los esbirros del malo son una pandilla de ineptos que más allá de aportar presencia, no tienen mayor relevancia en lo que a la trama se refiere que servir de carne de cañón. En otras palabras, están para morir a manos del prota. Si con víctimas de asesinatos se produce el caso de los muertos efímeros, cuya importancia es más o menos importante, con los esbirros se produce un fenómeno aún más peculiar: que a nadie le importa el que los maten. Son malos, escogieron el mal camino, así que merecen morir. Y siguiendo esa línea, películas como las de Bruce Willis, Steven Seagal o de Jason Statham siempre presentan a un supervillano rodeado de lo que parece (y solo parece) un equipo de matones altamente cualificados, pero que en el fondo son, más que unos matones, unos mataos y unos tirillas que van siendo asesinados con una facilidad pasmosa: a tiros, a cañonazos, a puñetazos, con cuchillos, espadas y hasta con una granada o un bazookazo, los esbirros son por definición el lado suplementario del crimen, en que ellos solo cuentan en la medida que dan espectáculo por las maneras en las que pierden la vida, de una variedad como para hacer una baraja de cartas. Y luego a nadie importa ni sus nombres: porque fueron por el mal camino. Así que merecen morir.

 Nº De Serie: NC/TCM/00217. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 13 de octubre de 2016.

 Valora el artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario