LA MOVILIDAD DE LAS COMUNICACIONES
Wall Street [Oliver Stone, 1987]
estuvo a punto de convertirse en la primera película en mostrar un teléfono
móvil, en la escena en donde Gordon Gekko, desde la playa, llama a Bud Fox para
hablar con él. Pero Arma Letal [Richard Donner, 1987], le ganó la partida por
apenas unos pocos meses, dejándola en un digno segundo puesto. Diez años
después, aquellos ladrillos con maletines que no tenían otra función que
llamarse no solo habían reducido su tamaño, si no que se habían convertido en
una herramienta de trabajo digna del mejor de los mercenarios independientes,
tal y como se mostró en El Santo [Philip Noyce, 1997]. Y otros diez años más
tarde, los móviles siguieron haciendo un más que importante acto de presencia
en sagas como Transformers [Michael Bay, 2007]. Del mismo modo que sucedió con
los ordenadores, el universo de las intercomunicaciones, de las redes sociales
y su movilidad ha pegado uno de los saltos cualitativos más drásticos a lo
largo de la historia escrita que se tiene de la humanidad, en que hasta las
reglas sociales se han visto alteradas y hasta objetivo de simpáticos anuncios
navideños en 2012, en un intento de centrarse en el contacto con la familia, en
vez de en los contactos del móvil. Más allá de su uso para salvar una vida
(Cellular [David R. Ellis, 2004]), para asesinar (Un Ciudadano Ejemplar [F.
Gary Gray, 2009]) o para convertirse en una trampa (Nerve, un Juego sin Reglas
[Henry Joost y Ariel Schulman, 2016]) el teléfono móvil ha evolucionado de una
forma tan radical que en apenas un par de generaciones (el equivalente a 30
años, más o menos) ha sido capaz de ser un desconocido y objeto elitista para
unos pocos, a que haya más móviles que personas en el mundo (e incluso con
casos de adicción severa necesitados de tratamiento psicológico). Y a que el
cine retratase como de ser un ladrillo ortopédico ha pasado a ser una extensión
de la mano imposible de amputar.
Nº De Serie: NC/TCM/00208. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Lunes, 10 de octubre de 2016.
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