Vista En: Cines Marta & María (Avilés), jueves 2 de
diciembre de 2010.
Título Original: Skyline.
Director: Colin y Greg Strause, firmando como Los
Hermanos Strause.
Guión: Joshua Cordes y Liam O’Donnell. Género: Ciencia Ficción.
Música: Matthew Margeson. Fotografía: Michael Watson.
Decorados: Drew Dalton. Vestuario: Bobbie Mannix.
Productoras: Rogue Pictures, Transmission Pictures,
Relativity Media, Rat Entertainment y
Hydraulx. Presupuesto: ±10.000.000 $.
País: USA. Año: 2010. Duración: 97 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Eric Balfour
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Jarrod
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Scottie Thompson
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Elaine
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Brittany Daniel
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Candice
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Crystal Reed
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Denise
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Neil Hopkins
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Ray
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David Zayas
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Oliver
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Donald Faison
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Terry
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Robin Gammell
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Walt
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Tanya Newbould
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Jen
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J. Paul Boehmer
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Colin
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James Huang
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Soldado #1
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Erik Rondell
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Soldado #2
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Jarrod y Elaine son una pareja que viajan de
Nueva York hasta Los Ángeles para visitar a un amigo de Jarrod, que está
triunfando gracias a su empresa de efectos especiales. Pero después de la
fiesta nocturna a la que asisten, unas misteriosas luces aterrizan en mitad de
la ciudad, y que resulta ser la avanzadilla de unos aliens que abducen a todos
cuantos pueden.
Crítica: Enésima y un tanto flojeante propuesta sobre
invasiones alienígenas con algún punto inspirado, que tira de topicazos y
situaciones vistas una y mil veces para fabular otro de tantos encuentros poco
afortunados entre seres de otros mundos con el planeta Tierra, con un reparto
de caras poco conocidas y secundarios un poco más conocidos, entre ellos David
Zayas, aquel sargento Ángel Batista de la serie Dexter [2006] (el flashback,
que únicamente sirve a modo de presentación de los personajes, todos
enfrascados en unas historias personales que tampoco importan demasiado; la
aparición de las luces azules por toda la ciudad, un instante evocador y casi
mudo en el que la música le da un leve de matiz de eficiencia y cuyo efecto en
la gente que las ve causa un inesperado efecto secundario). Buscando el
componente psicológico como crear alguna novedad que la desmarque del resto, el
resultado de combinar ambas cosas deja un reguero de ideas que a veces están
bien hiladas y otras no hay quien se las crea, creando unos altibajos de guión
tanto o más fuertes que un oleaje durante un huracán (el encuentro en el
aparcamiento con uno de los aliens, donde por fin se revela cual es el
propósito de los aliens en la Tierra: un plan repugnante que haría
enorgullecerse al Dr. Frankenstein; el momento en el que los Jarrod y los demás
ven al ejército destruir una de las naves: una celebración que pronto se
revelará como “apresurada”; su tercio final, donde un secuestro acaba
convertido en algo que parece abrir puerta a futuras secuelas). Skyline es, en
su simpleza, una película algo mediocre que se deja ver sin mayores miramientos
ni grandiosidades, que solo busca dar un espectáculo made in Hollywood a base
de acción non-stop y unas actuaciones muy anodinas (los protas, encerrados en
casa de Terry, a la espera de saber qué hacer). Un título sin mucha pena. Pero
tampoco demasiada gloria.
La Puntilla: El síndrome de Starship Troopers: buenos efectos,
pero actores más planos que una tabla de madera. Muy descompensado.
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