Publicado El: Jueves, 31-Mar-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000470.
Vista En: Gnula.nu, miércoles 30 de marzo de 2016.
Título Original: Silent Hill: Revelation 3D.
Director: Michael J. Bassett.
Guión: Michael J. Bassett, con adaptación de Laurent
Hadida, basado en el videojuego Silent Hill, estrenado en 1999. Género: Terror.
Música: Akira Yamaoka y Jeff Danna. Fotografía: Maxime Alexandre.
Decorados: George Venckus. Vestuario: Wendy Partridge.
Productoras: Davis-Films, Konami y Silent Hill 2 DCP.
Productoras: Davis-Films, Konami y Silent Hill 2 DCP.
Presupuesto: ±20.000.000 $.
Países: Francia, USA y Canadá. Año: 2012. Duración: 95 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Adelaide Clemens
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Heather Mason/Alessa
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Kit Harington
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Vincent Cooper
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Carrie-Anne Moss
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Claudia Wolf
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Sean Bean
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Harry Mason
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Radha Mitchell
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Rose Da Silva
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Malcolm McDowell
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Leonard Wolf
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Martin Donovan
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Douglas Cartland
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Deborah Kara Unger
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Dahlia Gillespie
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Roberto Campanella
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Cabeza Pirámide
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Erin Pitt
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Sharon/Alessa joven
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Peter Outerbridge
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Travis Grady
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Heather Marks
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Suki
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Heather Mason es una adolescente que debe
viajar a Silent Hill para salvar a su padre, Harry, el cual ha sido
secuestrado. Acompañada hasta el pueblo por un joven compañero de clase,
Heather investiga en su pasado para descubrir que es la elegida de una antigua
orden religiosa, acosada por un ser sobrenatural llamado Alessa, que busca
cumplir una venganza.
Crítica: Tardía y muy floja continuación de la que
dirigiese Christophe Gans seis años atrás, que cambia radicalmente la historia
en un intento de ser más fiel a la esencia del primer juego, pero cuyo austero
presupuesto la condena al universo de la serie B más defectuosa en su
planteamiento y desarrollo (la presencia de Kit Harington, que parece un
hermano de Kristen Stewart por lo insípido de su capacidad actoral; el cambio de
nombres de los personajes, de lo poco de la peli que sí se amolda a lo que es el
juego; el recital de criaturas y monstruos, que parecen sacados de un
Hellraiser de saldo). Con la marcha de Jodelle Ferland, Adelaide Clemens hace
gala de una flojera interpretativa que va acorde con la de su partenaire
masculino, los dos metidos en camisa de once varas atrapados en una historia
con conexiones de lo más curiosas (la aparición de Claudia, la heredando de
Christabella su misma vena fanática: lo de Carrie Anne Moss clama al cielo por
su maquillaje; Heather, teniendo toda clase de las alucinaciones a cual peor,
convirtiendo una simple comida y una carnicería en un refrito en pobre de It
[Tommy Lee Wallace, 1990]. Aunque Bassett, director de Solomon Kane [2009] y la
interesante Deathwatch [2002], busca construir un producto sólido, esto lo
consigue solo a medias, dado que el guión a veces se le va de las manos en sus
giros (la aparición de un Malcolm McDowell muy envejecido y totalmente
desatado; el encuentro entre Heather y Alessa en un tiovivo, que no es si no
una copia del que Rose y Alessa tenían en la primera parte). Perdiendo ese
toque especial de su predecesora, lo que se palpa en instantes tan inútiles
como Heather presentándose en el instituto a sus compañeros de clase, lo cierto
es que el film funciona en todo momento en niveles mediocres, diluyendo el
terror y atmósferas previas en pos de una historia mal trabajada y peor
acabada. Una secuela de lo más endeble.
La Puntilla: ¡Ay mi madre!. ¿Trinity?, ¿la del pelo blanco
chiflada perdida es la misma de Matrix?. ¡Tía, cambia de agente!. ¡PERO YA!.
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