Vista En: Youtube, domingo 13 de noviembre de 2016.
Título Original: Samurai Supirittsu: Haten Gôma no Shô.
Director: Hiroshi Ishiodori.
Guión: Nobuaki Kishima. Género: Animación.
Música: Kaoru Wada. Dirección Artística: Jun’ichirô Nishikawa.
Productoras: Studio Gazelle, Studio Comet, Fuji Television
Network, Nihon Ad Systems y A.D. Vision. Presupuesto: [Desconocido].
País: Japón. Año: 1994. Duración: 68 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Shingo Katori
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Haohmaru
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Yû Daiki
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Amakusa Shiro Tokisada
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Reiko Chiba
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Nakoruru
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Sakiko Tamagawa
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Charlotte Christine de Colde
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Tesshô Genda
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Wan-Fu
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Wataru Takagi
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Galford D. Weller
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Takehito Koyasu
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Tam Tam
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Shigezô Sasaoka
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Earthquake
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Kôichi Kitamura
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Gen’an Shiranui
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Yûji Mitsuya
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Kyoshiro Senryo
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Takeshi Aono
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Hattori Hanzo
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Takeo Chii
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Jubei Yagyu
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1739, Hoahmaru es un guerrero samurai que
busca vengarse de Amakusa, una hechicera que ha destruido su pueblo y matado a
su madre. En su viaje encuentra a cinco guerreros, que intentan despertar su
memoria como Guerrero Sagrado cuando, 100 años atrás, los seis murieron por
derrotar a Amakusa, que intentaba liberar a Kokushin, el dios de las tinieblas.
Crítica: Película para TV y primer largometraje para
Hiroshi Ishiodori, uno de los responsables de la efímera serie Galaxy High
School [1986], que adapta el popular videojuego de luchas a espada tomando y
deshaciendo libremente su guión, con un dibujo no muy conseguido aunque logra
evocar a los personajes del juego y tener una trama que cuyos detalles se
antojan una rara mixtura de otros títulos fantásticos (Haohmaru, enrojeciendo
presa de la ira al perder a su madre, un detalle que en el juego ocurría cuando
el personaje estaba al máximo de su poder de combate; el diferenciar a buenos
de malos, aunque la historia personal de cada uno de ellos es dejada a la
imaginación, en un muy alegre descuido como la no-inclusión de Ukyo Tachibana,
que es dejado fuera de la película sin saber porqué; el prólogo, situado en
1639, con los guerreros separándose tal que ocurría en la serie Los Cinco
Samurais [1988]). Bizarra en su metraje y con una villana que acaba cargando en
su repetición sistemática de intenciones, Samurai Shodown es un largometraje de
escasa duración y un mínimo entretenimiento, al que le falla el desarrollo de
un entramado que se queda bajo mínimos, limitándose casi a ser una versión
japonesa-medieval de Star Wars, con un imperio y unos insurgentes intentando
derribarlo (Hattori Hanzo, Jubei Yagyu y Senryo Kyoshiro, tres guerreros que
buscan ejercer de curiosa Alianza Rebelde contra Amakusa; ésta, diciendo cada
dos segundos el nombre de Kokushin casi como si fuese un amante que un Dios al
que quiere liberar en la Tierra; los chorros de sangre, que extrañamente son
plateados salvo en dos ocasiones donde sí son rojos: ¿exactamente a cuento de
qué?). Una ínfima producción que merecería mejor suerte, echando a perder una
de las sagas más valoradas junto a Street Fighter o Mortal Kombat, quedándose
como un enorme globo pinchado que merecía un producto mucho mejor.
La Puntilla: La idea no era tan descabellada...el problema
vino a la hora de ejecutarla. Más torpe que Rompetechos haciendo de
francotirador.
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