Vista En: Cines Cinebox (Corvera), jueves 15 de
noviembre de 2007.
Título Original: Shoot ’Em Up.
Director: Michael Davis.
Guión: Michael Davis. Género: Acción.
Música: Paul Haslinger. Fotografía: Peter Pau.
Decorados: Cal Loucks. Vestuario: Denise Cronenberg y Jordana Fineberg.
Productoras: New Line Cinema y Angry Films. Presupuesto: ±39.000.000 $.
País: USA. Año: 2007. Duración: 86 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Clive Owen
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Smith
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Paul Giamatti
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Karl Hertz
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Monica Bellucci
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Donna Quintano
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Stephen McHattie
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Hammerson
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Greg Bryk
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Solitario
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Daniel Pilon
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Senador Rutledge
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Sidney Mende-Gibson
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Bebé Oliver
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Lucas Mende-Gibson
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Bebé Oliver
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Kaylyn Yellowlees
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Bebé Oliver
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Ramona Pringle
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Madre del Bebé
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Julian Richings
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Conductor de Hertz
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Clive Owen
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Smith
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un anónimo ciudadano, Smith, intenta ayudar a
una chica que es acosada por unos misteriosos hombres. Aunque no le es posible
evitar que la maten, consigue salvar a su bebé recién nacido, con el que huye
ayudado por Donna, una prostituta, mientras un sicario llamado Hertz les
persigue sin tregua junto a un equipo que no descansarán hasta matarlos a
ambos.
Crítica: Delirante película de acción de manos del
realizador de la divertida 100 Chicas [2000] y de Monster Man [2003], que toda
ella parece sacada de algún videojuego al estilo de Time Crisis [1995] o
parecidos, capaz de hacer de Matrix [Larry y Andy Wachowski, 1999] una simple
novata en lo que a tiros se refiere (la capacidad de Smith para, a base de
balas, provocar todo tipo de situaciones, que harían ruborizar de envidia tanto
a Neo como a Morfeo: lo del parque infantil es de traca; el momento en que
Mónica Bellucci aparece en escena, aportando una carga de irresistible
sensualidad y cierto toque de dramatismo; Paul Giamatti, un villano de esos a
los que uno acaba cogiendo simpatía por lo cómico del personaje). Desgranando
poco a poco sus secretos y de una forma progresiva, Davis diseña una película
en la que extrañamente las explosiones brillan por su ausencia, dando todo el
protagonismo a cuantas más armas mejor, en una serie de set-pieces tan
desquiciadas que convierten les leyes de la física en un recuerdo (toda la
secuencia en la que Smith salta en paracaídas, perseguido por un escuadrón de
asesinos: ¿es que Davis iba de farlopa hasta las cejas?; Hertz, dando rienda
suelta a sus bajos instintos, solo para dar con una clave importante acto
seguido: las llamadas a su mujer son imprescindibles en su hilaridad; Smith,
una especie de superhéroe capaz de hacer el amor y seguir asesinando a la vez:
con toda probabilidad, la escena de sexo más letal y risible vista en mucho
tiempo). Tomada como una especie de broma a costa de conspiraciones y tiroteos,
Shoot ’Em Up (En el Punto de Mira), alejada traducción del más adecuado
“Dispárales”, es una película que se deja ver como una velada más que absurda
en su irrealidad, pero hecha de tal manera que resulta tan simpática y
enloquecida, haciendo de la frase de Neo su leitmotiv para ser de lo más
ingeniosa: «Armas. Muchas armas».
La Puntilla: Si Smith es capaz de hacer eso con pistolas,
no puedo imaginar lo que podría hacer con un par de lápices y una goma
elástica.
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