Vista En: Cines Almirante (Avilés), jueves 25 de marzo
de 1999.
Título Original: Saving Private Ryan.
Director: Steven Spielberg.
Guión: Robert Rodat. Género: Bélico.
Música: John Williams. Fotografía: Janusz Kaminski.
Decorados: Lisa Dean Kanavaugh. Vestuario: Joanna Johnston.
Productoras: DreamWorks SKG, Paramount Pictures, Amblin
Entertainment, Mutual Film Company y Mark Gordon Productions.
Presupuesto: ±70.000.000 $.
País: USA. Año: 1998. Duración: 169 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Tom Hanks
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Capitán John H. Miller
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Tom Sizemore
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Sargento Mike Horvath
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Edward Burns
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Soldado Richard Reiben
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Barry Pepper
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Soldado Daniel Jackson
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Adam Goldberg
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Soldado Stanley Fish Mellish
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Vin Diesel
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Soldado Adrian Caparzo
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Giovanni Ribisi
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Técnico Médico Irwin Wade
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Jeremy Davies
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Corporal Timothy E. Upham
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Ted Danson
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Capitán Fred Hamill
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Paul Giamatti
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Sargento William Hill
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Dennis Farina
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Teniente Coronel Walter Anderson
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Matt Damon
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Soldado James Ryan
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1944, después del Desembarco de Normandía,
el Alto Mando de Estados Unidos descubre que tres hermanos han muerto en
combate, y que aún hay un cuarto hermano en las líneas enemigas, por lo que es
enviado un pelotón de ocho hombres para encontrarle y llevarle sano y salvo a
casa, en una misión que pondrá a prueba su fe en ellos y en la propia misión.
Crítica: Después del relativo batacazo llevado con El
Mundo Perdido: Jurassic Park y Amistad [ambas de 1997], Spielberg regresa al
terreno de los grandes cineastas con una película que revive el peor de los
conflictos de todo el siglo XX de manos de un increíble Tom Hanks acompañado de
un grupo de actores competentes y con un prólogo que, en si mismo, deja atisbar
el horror de uno de los días más importantes de la Segunda Guerra Mundial
(Caparzo, pidiendo a Miller el llevarse a unos pueblerinos para ponerlos a
salvo de los nazis; éste, hablando con Howarth acerca lo que Ryan hará con su
vida una vez consigan rescatarlo, o su explicación de como se racionaliza matar
personas: no puede llegar más al alma ni queriendo; su inicio, media hora de
matanza sin tregua en una terrible secuencia digna de ser escrita en las páginas
de la historia del cine). Apelando en todo momento al corazón del espectador
pero también en una intrigante ambigüedad de sentimientos que intenta
equilibrar la balanza entre héroes y villanos, su muy larga duración a veces da
como resultado uno o dos pasajes muertos que parecen no llevar a ninguna parte,
pero aún así las tintas se cargan en lo que es un relato antibelicista gracias
al agudo ojo de Spielberg (un anciano, desconsolado, preguntándole a su esposa
si su vida ha merecido la pena; Miller y los suyos atrapando a un soldado
alemán: larga tal que un día sin pan; la batalla en Ramelle, donde toda noción
del bien y del mal desaparece entre balas y fuegos de mortero). Más allá de sus
batallas, y a veces con un curioso sentido de la comedia (Ryan, recordando una
escena de juventud; Miller y su encuentro con otro Ryan...solo para darse
cuenta que no es el que buscan), el realizador de E.T. El Extraterrestre [1982]
mete un zambombazo de los gordos con un filme cuidadísimo y cada detalle
rematado en alto. Un extraordinario retrato de las luces y sombras del alma
humana.
La Puntilla: Más de 73 millones de muertos en ambos bandos
y seis años de horror. El infierno sí existió en la Tierra: fue la 2ª Guerra
Mundial.
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