Star Wars, Episodio III: La Venganza de los Sith [2005]

 Publicado El: Lunes, 28-Dic-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000328.

 Vista En: Cines Cinebox (Corvera), jueves 19 de mayo de 2005.

 Título Original: Star Wars, Episode III: Revenge of the Sith.

 Director: George Lucas.

 Guión: George Lucas. Género: Ciencia Ficción.

 Música: John Williams. Fotografía: David Tattersall.

 Decorados: Piero Di Giovanni y Richard Roberts. Vestuario: Trisha Biggar.
 Productora: Lucasfilm. Presupuesto: ±113.000.000 $.

 País: USA. Año: 2005. Duración: 140 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Ewan McGregor	Obi-Wan Kenobi
Natalie Portman	Padmé
Hayden Christensen	Anakin Skywalker
Ian McDiarmid	Canciller Supremo Palpatine
Samuel L. Jackson	Mace Windú
Jimmy Smits	Senador Bail Organa
Christopher Lee	Conde Dooku
Keisha Castle-Hughes	Reina de Naboo
Silas Carson	Ki-Adi-Mundi/Nute Gunray
Bruce Spence	Tion Medon
Temuera Morrison	Comandante Cody
Peter Mayhew	Chewbacca

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Cuatro años después de su boda secreta y del estallido de las Guerras Clon, Anakin Skywalker se ve abocado al Lado Oscuro conforme crece su miedo por Padmé y el hijo que ambos esperan. Al mismo tiempo, Obi-Wan busca detener al General Grievous para acabar la guerra, descubriendo por el camino una conspiración de un Lord Sith para apoderarse de la galaxia.

 Crítica: Cierre de la nueva trilogía, en la que George Lucas carga sus tintas en un relato abocado irremisiblemente a la tragedia, conectando punto por punto con la trilogía original de forma estupenda (Palpatine, proclamando el nacimiento del Imperio: la frase de Amidala no puede ser mejor) pero a veces cometiendo unas incoherencias de guión dignas de castigo (el parto de Luke y Leia, en flagrante contradicción con El Retorno del Jedi [Richard Marquand, 1983]; la orden final de Bail Organa sobre C3PO, ¿porqué no manda aplicar lo mismo a R2D2?). Una historia donde Light & Magic demuestra ser el rey de la función una vez más con sus efectos especiales, mediante escenas que ponen de relieve la carencia de dramatismo actoral (los escenarios de las Guerras Clon; el General Grievous, mejorado y mucho con respecto al personaje de la serie animada), dejando algo floja una narración en la que a veces unas pocas palabras bastan para cambiarlo todo por completo (la Orden 66), pero que a veces sorprende por ciertas ideas un tanto curiosas (Mace Windú, planteando al Consejo Jedi de asumir el poder de forma temporal si la República se viese amenazada). Plagada de altibajos, un rasgo ya visto en las previas entregas, y con instantes largamente anhelados (Anakin y Nute Gunray: un encuentro que cumple los sueños de mucha gente), es en sus altos donde el film adquiere la grandeza que necesitaba alcanzar, compensando de ese modo los momentos menos trabajados (Anakin y Obi-Wan en Mustafar: una genialidad tan intensa como finalmente dramática; la reunión de Anakin con Palpatine en el teatro, cuyas insinuaciones remiten vagamente a La Amenaza Fantasma [1999]). Un epílogo que, aún contando con importantes puntos débiles, tiene suficientes bazas a su favor para convertirse en un plato de amargo sabor narrativo pero dulce en sus múltiples referencias. El fin de una historia. El inicio de otra. 

 La Puntilla: Así que un planeta volcánico sin aire, árboles, oxígeno, ni nada de nada. ¿Y cómo puñetas hacéis para ir por medio mundo sin asfixiaros?.

 Valora la crítica

 Valora la película